Usar aplicaciones para coordinar el servicio de taxi está muy en boga, pero aunque los tiempos cambien, más vale mantener las buenas costumbres y el respeto a los demás porque, finalmente, el servicio está siendo ofrecido por personas de carne y hueso, que se merecen un buen trato.
En su cuenta de TikTok @mundo_didi, un chofer compartió en un video que se volvió viral su experiencia al tratar con un cliente poblano borracho. A pesar de intentar señalar el error de su pasajero al marcar “Veracruz” como su destino, el necio intoxicado lo mandó callar. ¿El resultado? Un viaje hasta la playa y una cuenta de 421 dólares por el servicio, así como un buen susto.
A donde diga el patrón
Un año antes de subir el video a TikTok, dio inicio la historia de amor, despecho, conflicto, horror y venganza que terminó en una victoria pírrica para el chofer. Nuestro héroe esperaba chamba en las inmediaciones de los bares de Cholula, en Puebla, México, cuando recibió una notificación en su teléfono que respondía justamente a sus expectativas.
Una solicitud sumamente lucrativa acababa de volverse disponible para él en la plataforma de DiDi y estaba justamente en la zona donde se encontraba, por lo que se dirigió inmediatamente al sitio para ganarse el pan.
Un cliente nada simpático
Al llegar al lugar donde habían solicitado el servicio, el conductor se encontró con que los clientes eran una pareja joven que platicaba animadamente en el punto de encuentro. El chavo se acercó para pedirle unos minutos de gracia, con el fin de convencer a su novia de acompañarlo. Nuestro protagonista decidió que valía la pena la espera, así que accedió.
Sin embargo, ya pasado un rato, el chofer se dio cuenta de que la plática iba para largo y decidió preguntar si en serio necesitaban el servicio, pero el joven le contestó muy groseramente que “para eso le estaban pagando”, lo que no agradó para nada a nuestro héroe, aunque decidió esperarlos por una muy buena razón…
La jugosa tarifa
El conductor explica por qué era tan atractivo para él el prospecto del viaje que tenía a la mano. En la plataforma de taxis, los viajes de al menos 30 minutos manejan lo que llaman “una tarifa dinámica”, que básicamente multiplica por tres el valor del viaje.
Evidentemente, siendo una oferta que no podía rechazar y habiendo picado su curiosidad ese peculiar cliente, el chofer tenía mucho que ganar, con un pago generoso y una experiencia interesante por delante.
El drama: rechazado
Picado tanto en el orgullo como en la curiosidad y en la codicia, el chofer esperó a que la pareja terminara de decidirse a si iba o no a abordar el vehículo. Lo que ocurrió es que el donjuán resultó ser de pacotilla y su chica lo mandó solo a su casa.
Enfurruñado, el galán se subió al automóvil después de 15 minutos de espera. En ese momento, el conductor revisa a dónde se dirigen y se da cuenta de que su cliente podría haberse equivocado, pues aparecía como destino Heroica Veracruz.
Y comienza el viaje, con una grosería
Obviamente, el chofer no quería que la equivocación perjudicara al chico, así que le empezó a preguntar: “¿Joven, usted va para…?”, pero su pasajero lo interrumpió groseramente, replicando “¿No sabes leer? ¿No sabes usar la tecnología? Ahí te puse el destino, ¿cuál es el problema?”.
Y, bueno, ni quién ayude a quien no se quiera dejar ayudar. Ya enojado, el conductor pensó “Vámonos a Veracruz” e inició el viaje con la esperanza de que el joven se diera cuenta de su error (y queriendo sumarle kilómetros extra a su cuenta, el muy pillo). Pero el muchacho se quedó bien dormido y ni se enteró de que salieron de Puebla.
¿A dónde me llevas? No me lastimes
Luego de dos horas y media de viaje, el bello durmiente del coche se despertó y desconoció al chofer y su situación. Estaba aterrado y con voz temblorosa suplicó por explicaciones:
¿Pero qué me hiciste, a dónde me llevas? No me hagas nada, por favor, dime dónde estamos.
El conductor, aguantándose la risa, disfrutó del terror del pobre borracho y le dijo, muy sacado de la pena, que iban hacia su destino, pues el joven le confirmó que iban a Veracruz. Obviamente, el pasajero no lo creía y siguió pidiendo que no le hiciera daño.
Un merecido día en la playa
Ya cuando el borracho recuperó la consciencia, estaban a punto de llegar a Veracruz y para cuando se repuso del susto, le preguntó a su chofer cuánto le cobraba por regresar a Puebla. Desquitándose, poniendo sal (y limón) en la herida, la respuesta del prestador del servicio fue:
Me voy a quedar en la playa, yo no me regreso a Puebla.
Después de haber ganado 421 dólares y haberle jugado una broma a quien le faltó al respeto, en el video, el conductor asegura que platica su experiencia con la esperanza de que le sirva a la gente, para ser menos borracha o de perdida más respetuosa con los demás.
Moraleja
El tiktoker dice en su video que nos pasa el tip para que no nos vaya a pasar lo mismo, pero no queda muy claro si solo quiere burlarse del desgraciado borracho o si en serio nos quiere advertir de algo. Si me preguntan a mí, lo que aprendí lo pondría así: Si te pasas de copas y te pides un aventón a casa, cuidado con tu bocaza, no te vaya a dar el patatús cuando termines en Veracruz.