Un joven desafió a las leyes naturales en una acción que pocos se atreverían a hacer y logró volar sentado en una silla que estaba atada a cientos de globos inflados con helio. Sin embargo, y a pesar de salir con vida de este sorprendente acto, no pudo con las leyes de la justicia, quienes le impusieron una gran multa de 26,500 dólares por haber realizado este peligroso acto.
En 2015 Daniel Boria llenó 100 globos con 7,500 dólares de helio en una feria de rodeo y los ató a una silla de jardín.
Según él, quería pasar a través de las nubes para “volar como un águila”, y para mirar las vidas mezquinas de los demás ciudadanos, para presenciar la insignificancia de todo lo que sólo los dioses pueden. También quería promover a su compañía de limpieza. Lo más seguro es que eso fue lo que más lo motivo a pagar tanto por el helio.
Su plan era terminar el truco haciendo un aterrizaje en paracaídas en un evento de carreras de chuckwagon de Calgary Stampede. Pero, desafortunadamente para él, los vientos no cooperativos le hicieron salir de curso y en lugar de acercarse a la carrera, un error de cálculo lo hizo seguir volando y yendo cuesta arriba.
El vuelo duró cerca de media hora y en ese lapso 24 aviones despegaron y aterrizaron en el cercano aeropuerto de Calgary, y él afirma haber visto un Boeing-747 pasar por debajo de él. En una entrevista dijo:
“La parte más aterradora fue la subida, para los primeros 3.000 pies que no eres lo suficientemente alto para tirar de su paracaídas.No estaba sujeto con seguridad en la silla, así que estaba aferrado a una cuerda extra Apretado para esa parte.
“Pensé que podría meterme en problemas por eso. Si no haces nada, no te meterás en problemas, pero tampoco llegarás a ninguna parte”.
Después de continuar hacia arriba, finalmente decidió que era lo suficientemente alto y saltó de la silla, abriendo casi inmediatamente su paracaídas.
Pero las autoridades no vieron el lado divertido y como Boria no obtuvo permiso para realizar el truco, al aterrizar fue arrestado por la policía, y el viernes pasado un juez ordenó al canadiense pagar la cuantiosa multa después de que hace unos meses se declaró culpable por la operación extremadamente peligrosa.
El juez Bruce Frasier, quien dictaminó la multa dijo en pleno juicio:
“No había nada fantástico, divertido o emocionante. No hay precedente para un acto tan tonto.”
Respondiendo al juez después de salir de la corte, Boria dijo que el truco valió la pena y no tiene remordimientos.
“¿Por qué escalar la montaña más alta?” Dijo al salir del tribunal. “¿Por qué volar por el Atlántico hace 85 años ?, ¿por qué los Oilers juegan? Yo elegí volar en una silla, no porque sea fácil sino porque es difícil, porque esa meta servía para medir mi energía y habilidades”.
Un hombre aún comprometido con su sueño.
Lo que sigo sin entender es… ¿Qué delito tan atroz cometió para que fuera digno de una multa tan grande?