Siempre se ha dicho que todo exceso es nocivo y, aunque los videojuegos son una de las mejores formas de entretenimiento, su abuso podría traernos problemas psicológicos y también físicos.
Por un lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó que en estos tiempos de contingencia sanitaria es preferible que nos quedemos en casa, y que los videojuegos pueden ser un pasatiempo adecuado. Pero la misma institución nos advierte que la afición a los juegos de video también podría convertirse en una peligrosa adicción que afecta nuestra salud mental y física.
Los científicos dicen que existen diferentes tipos de gamers y, para darnos una idea de los riesgos que conlleva este estilo de vida, la página Online Casino hizo un modelo de cómo se vería dentro de 20 años una persona del tipo jugador extremo.
Debido a su dieta, falta total de ejercicio, pocas horas de sueño y otros malos hábitos, el cuerpo de los gamers podría cambiar en solo dos décadas, y dará como resultado una persona nada agradable de ver y poco saludable. A este perturbador modelo lo llamaron “Michael” y en estas imágenes se ve su deplorable estado:
1. Su rostro y cabeza
Es pálido porque tiene deficiencias de vitaminas D y B12, y porque nunca le da el sol. Michael tiene grandes ojeras por la falta de sueño, ojos secos e irritados, pérdida de cabello y su cráneo se deformó por el uso constante de diademas con auriculares.
2. Tórax y espalda
Su falta de ejercicio físico fue lo que le causó problemas de obesidad, y seguramente tiene otras complicaciones relacionadas con su dieta, como diabetes. Además, desarrolló una joroba por su mala postura.
3. Extremidades inferiores
Como no practica ningún ejercicio, y ni siquiera se tiene que preocupar por levantarse de su silla, sus piernas tienen várices y sus tobillos están inflamados.
4. Extremidades superiores
Sus manos están muy deformes por los movimientos repetitivos al usar los controles de videojuego; tiene problemas como Síndrome del Túnel Carpal, inflamación de los dedos y callosidades.
Todas estas son consecuencias directas de la adicción a los videojuegos que, según la OMS, es un “control deficiente sobre el juego, aumentando la prioridad dada al juego sobre otras actividades en la medida en que el juego tiene prioridad sobre otros intereses y actividades diarias, y la continuación o escalada del juego a pesar de la ocurrencia de consecuencias negativas”.
No es que quieran erradicar el pasatiempo de los videojuegos, sino más bien hacer un balance entre esta y otras actividades. Las principales recomendaciones que dan es que se necesita hacer alguna clase de ejercicio, cuidar la vista con iluminación apropiada, tener una dieta saludable, enderezar la postura e hidratarse.
Aunque ahora el estilo de vida gamer se ha vuelto muy lucrativo y existan jugadoras profesionales que tienen una apariencia atractiva, tal vez en los siguientes años todo eso podría cambiar. Nosotros queremos seguir disfrutando de sus transmisiones en vivo, así que les pedimos que se cuiden para que no terminen convertidas en un “Michael”.