Thomas Dambo es un artista visual con sede en Copenhague, Dinamarca, que recoge las cortezas y troncos caídos de los árboles para crear enormes esculturas, que si bien es cierto son increíbles, también asustan a algunos por sus rostros, posturas y sobre todo por su gran tamaño. Este hombre considera que detrás de lo que se puede considerar basura existe la posibilidad de encontrar algo maravilloso que le dé nueva vida.