Los museos de arte contemporáneo se llenan cada vez más con obras que están lejos de lo bello o estético y que rayan más en lo extraño e incomprensible, pero que pasan los estándares de los expertos, como el caso del Vaso medio lleno de Wilfredo Prieto o el plátano pegado con cinta a la pared de Maurizio Cattlelan.
Pero lo que hizo el artista danés Jens Haaning sobrepasó a todos los demás creadores contemporáneos, quedando dentro del disgusto del público en general, sobre todo del museo que la encargó. La administración del Museo de Arte Moderno Kunsten, en Aalborg, Dinamarca, le pidió a Haaning una recreación de una pieza que había hecho con anterioridad. Sin embargo, el artista tomó el dinero que le ofrecieron para elaborar el producto y se justificó diciendo que el hurto era la propia obra.
“Take the Money and Run,” by artist Jens Haaning (2021) pic.twitter.com/sC3UQojHRd
— TLOV.J. (@VaJohn) September 27, 2021
Anteriormente había presentado en el museo una comparativa de lo que ganan dos estragos sociales, con billetes dentro de marcos de vidrio. Su nueva instalación iba a comparar los ingresos de un trabajador austriaco y un danés. Sin embargo, Haaning cambió el propósito de su obra y tomó el dinero destinado a armar la pieza.
Cuando envió su producto al museo, los administradores notaron que las vitrinas estaban solas y el nombre de la obra había sido cambiado a Toma el dinero y corre. El artista tomó el dinero y cínicamente dijo que su nueva pieza de arte fue haberlo robado. Este acto obviamente no fue del agrado del museo, pues se llevó lo equivalente a 86 mil dólares.
A pesar de que se le pidió que regresara el dinero, el artista ha rechazado sus solicitudes, por lo que si no da de vuelta el efectivo a finales de enero, que es cuando acaba la exposición, el museo tomará acciones legales en contra de Haaning. Mientras tanto, su obra de hurto quedará expuesta.