El arte en sí es fascinante, pero cuando es arte en miniatura simplemente llega a otro nivel, pues nadie se explica cómo un artista puede trabajar en espacios tan pequeños con herramientas que apenas sí puede ver… No sé ustedes, pero creo que es muy interesante.
Salavat Fidai es un escultor ruso que se dedica justamente a tallar bellas figuras en ¡LA PUNTA DE UN LÁPIZ! No, no estás leyendo mal, esta persona reproduce iconos del arte pop y algunos monumentos clásicos al tamaño de una astilla, y el detalle que pone en cada una de sus piezas es absolutamente increíble.
Así es, varones, prepárense para ser sorprendidos por su calidad y exactitud a la hora de trabajar en algo tan diminuto como la punta de un lápiz de color, con obras tan complejas como un Kraken hundiendo una embarcación, hasta el tierno Pikachu sobre un color amarillo. No les digo más, ¡adelante con las imágenes!