Terminator es una de las franquicias de acción y ciencia ficción más influyentes del cine hollywoodense. La primera entrega (1984) convirtió a Arnold Schwarzenegger en el asesino ciborg del futuro por excelencia y lo consagró como héroe de acción en la segunda entrega de 1991, donde se convierte en el héroe de la película, rol que ha mantenido hasta la actualidad. Pero eso se acabó.
Luego del fracaso de Terminator: Destino oscuro (2019), Arnold Schwarzenegger parece haber perdido fe en la franquicia que definió su carrera y que por décadas fue como una vieja y recurrente broma entre la celebridad y el público, por eso ahora ha ocurrido lo impensable: el actor se abandonará su rol de T-800.
Su clásica frase célebre, pero con un giro inesperado:
Las tres primeras películas fueron estupendas y siempre recordaré con mucho cariño y orgullo mi participación en ellas. Sin embargo, con las últimas dos, la verdad, no tenía muchas esperanzas y desde mucho antes de que se estrenaran ya temía que iban a fracasar, simplemente porque no estaban bien escritas.
-Arnold Schwarzenegger
Según él mismo, su plan siempre fue convertirse en una figura prominente del fisicoculturismo y, posteriormente, se planteó forjarse una carrera en la pantalla, cumpliendo ambas ambiciones. Pero ahora sus planes no incluyen seguir con el desastre que significó la última entrega de Terminator en la que participó, cuyo título, Destino Oscuro, parecía referirse al destino de las películas.
Los resultados comerciales de la cinta de Terminator de 2019 parecen haber sido la llamada de atención del governator sobre su decisión de haber abandonado la nave de las películas apocalípticas/futuristas, pues dijo que tanto Génesis (2015) como Destino oscuro (2019) no dieron el ancho.
“Terminator no está acabada… pero yo sí terminé con la franquicia”
No, no siento que ‘Terminator’ haya terminado como franquicia, pero yo definitivamente sí me alejaré de ella. Terminé con ‘Terminator’. Recibí el mensaje fuerte y claro de todo el mundo de que en cuanto a ese universo en particular, hay que moverse en otra dirección, con una nueva temática; alguien tendrá que salir con una ‘gran idea’ para conseguirlo.
-Arnold Schwarzenegger
Arnold no ha perdido la esperanza en la franquicia, pero sí ha dicho que “no es negocio para él participar en otra película de Terminator”. Aun si ahora dice eso, siempre quedan los deepfakes, si le llega a picar la codicia al actor de origen austriaco para participar sin involucrarse, vendiendo su imagen y voz para futuras producciones de la saga, como vimos brevemente en Terminator Salvación (2009), donde no pudo participar por sus responsabilidades políticas como gobernador.
Casi 40 años siendo “El cyborg asesino” por excelencia
Aunque su primer rol cinematográfico fue el de un dios descarriado en la comedia de 1970 Hércules en Nueva York, no cabe duda de que Terminator fue lo que convirtió a Arnold en un ícono de las películas de acción, consiguiéndole roles protagónicos en filmes de altos vuelos como Depredador, Comando y Carrera contra la muerte (olvidémonos de Gemelos y Un detective en el kínder, por favor).
A lo largo de la franquicia, la calidad y el amor del público han ido variando, pero lo que es invariable es que la aparición de Arnold como el icónico Terminator T-800 siempre logra emocionar al público, aun en los intentos por revitalizar la franquicia como Destino Oscuro. Sin duda, la partida del actor marca un antes y un después en la lucha contra Skynet, pues aunque la historia continúe, cuesta creer que vaya a valer la pena sin nuestro ciborg exterminador favorito.