No es casualidad que los superhéroes se bauticen en honor a animales, pues son seres que tienen habilidades extraordinarias que el simple hombre solo puede soñar con tener, como volar, nadar en profundas superficies, excavar, correr a altas velocidades y saltar por los aires. No debemos ir demasiado lejos, basta con recordar a Batman, Spider-Man, Doctor Pulpo, Cheetah y Gata Negra.
El hecho es que en la vida real, los animales demuestran capacidades maravillosas y aterradoras que rozan en lo sobrenatural. A continuación te mostramos algunos ejemplos.
1. Medusa (Inmortalidad)
Conocidas también como aguamalas, malaguas, aguavivas, aguacuajitos, aguacuajadas o (muy poéticamente) lágrimas de mar, son animales compuestos casi en su totalidad por agua. Además del toque tóxico de sus tentáculos para protección y caza, la variedad Torritopsis dohrnii tiene la capacidad de “resetearse” cuando se encuentra en peligro de muerte, es decir, por medio de un proceso celular llamado transdiferenciación, puede clonarse a sí misma, alcanzando una suerte de inmortalidad.
2. Tlacuache/Zarigüeya (Invulnerabilidad al veneno)
¿Te vendieron algún “mata tlacuaches”? Pues si no es una bazooka o un bate estilo “Lucille”, te estafaron, porque ningún veneno puede matar a una zarigüeya.
Estas terroríficas pero tiernas bribonas son capaces de sintetizar un péptido llamado Factor Neutralizante de Toxinas Letales (LTNF, por sus siglas en inglés), que les permite sobrevivir a una amplia variedad de sustancias tóxicas, incluyendo venenos encontrados en la naturaleza, como el secretado por las serpientes y arácnidos, y creados por el hombre, como la ricina empleada por el infame Mr. White.
3. Perros (Telepatía limitada)
Los perros son animales bastante particulares, pues una de sus características más interesantes es su capacidad para convivir de forma casi simbiótica con los humanos. Dicha capacidad está, por supuesto, apoyada por su potencial para comunicarse con los humanos.
Aunque esta comunicación ha sido calificada como un tipo de telepatía, alrededor de la que existen teorías cuánticas y hasta sobrenaturales, la verdad es que el perro sí es capaz de detectar cambios en el ánimo de sus compañeros humanos y de comunicarse sin necesidad de medios sensoriales convencionales, lo cual les permite “leernos la mente”.
4. Ostrácodos (Proyección de energía)
Estos bichos marinos son una clase de crustáceos pequeños que suelen ser bioluminiscentes y entre ellas existen algunas que emplean su capacidad biológica para crear luz de modo defensivo, proyectando haces de luz contra posibles agresores.
5. Lagarto Cornudo (Proyectiles sanguíneos)
Los lagartos cornudos de América del Norte poseen dos músculos constrictores que rodean las venas principales localizadas alrededor de sus ojos. Cuando se contraen fuertemente, debido al temor por su vida, cortan la circulación de vuelta al corazón y provocan que un haz de sangre se dispare a una distancia de hasta 1.2 metros. Este proceso, llamado autohemorragia, puede ser repetido en rápida sucesión, de ser necesario.
6. Ave de lira (Duplicación de sonidos)
Estas bribonas son capaces de imitar cualquier sonido que escuchan, desde los gritos de otras aves hasta animales completamente distintos a ellas e incluso aparatos hechos por el hombre, como motores.
Probablemente, una de estas menuras (como también se les conoce) fue maestra de Tarzán, porque el personaje de Edgar Rice Burroughs hacía gala de esa misma habilidad.
7. Chitón (Armadura de hierro)
Los quitones (o cucarachas de mar, cochinillas de mar, piragüeros e incluso “apretadores”) son capaces de sintetizar una armadura sumamente difícil de romper, empleando magnesio, sodio y hierro. ¿Ironman?
Su caparazón los protege con una barrera de ocho placas transversales superpuestas, anchas y algo convexas, que serían una defensa perfecta si tan solo les cubriera algo más que la espalda. Así es, su barriga queda expuesta. Tanto esfuerzo para nada.
8. Escarabajos peloteros (GPS biológico)
Así es, el escarabajo pelotero se guía por la triangulación de elementos conocidos, principalmente los cuerpos celestes, durante la noche para no perderse. Al emplear referencias como la luna y la Vía Láctea (probablemente no la mayoría de las estrellas, pero por lo menos sí las 10 más brillantes), utilizan esta ventaja táctica para ganarles el excremento a sus competidores durante la noche. En serio.
9. Tortuga terrapene hembra (Autoreproducción)
Las terrapene hembras son capaces de almacenar el esperma del macho durante extensos periodos de tiempo. Además de esto, que les permite tener descendencia aún sin haber tenido contacto con machos durante años, la capacidad de partenogénesis (reproducirse sin necesidad alguna de un macho) es una posibilidad que los científicos consideran posible.
10. Camarones pistola (Ondas de choque)
Así es, estos bichos de cinco centímetros de longitud pueden generar ondas de choque con un quelípodo (pata prensil) sumamente desarrollado. El estallido que producen libera un sonido de explosión capaz de matar o aturdir a su presa. De hecho, se han documentado estallidos producidos por estos animales que producen 210 decíbeles, bastante más ruido que un disparo de pistola, que produce entre 140 y 175 decíbeles.
11. Salamandras (Regeneración)
Sí, algunas salamandras son capaces de reemplazar partes de su cuerpo que han sido destruidas o perdidas, incluyendo algunos órganos internos, como sus apéndices, que son arrancados por depredadores o hermanos hambrientos. Luego de cubrir la zona de amputación con una costra, en un espacio de horas, las células de la piel se reproducen, cubriendo la lesión. Poco después, células vecinas migran y forman un blastema que se empleará para reconstruir la estructura perdida.
12. Hipopótamos (Homeostasis externa)
Para protegerse de las altas temperaturas, los hipopótamos cuentan con un sistema de enfriamiento externo que emplea una sustancia rojiza, similar a la sangre, pero que es más bien un tipo de sudor que atraviesa su gruesa piel.
El “sudor rosa” de los hipos es una medida extra para mantener el equilibrio del sistema biológico del animal y no es que los “pobres estén sudando sangre”, no se alarmen. La primera vez que Spider-Man derrota a Rhino, fue por su incapacidad para enfriarse a sí mismo. Si el villano hubiera contado con un poco de este rosáceo sudor, Spidey pudo haber muerto.
13. Camarón mantis (Supervelocidad)
Otro camarón en la lista, ¿acaso he estado tentando a la muerte al comer tantos (deliciosos) cócteles a lo largo de mi vida? El camarón mantis es capaz de dar puñetazos a unos 80 kilómetros por hora. Un beisbolista profesional lanza la bola a unos 33 kilómetros por hora. Ojalá este bicho no me guarde rencor.
14. Cabra salvaje de los Alpes (Equilibrio y coordinación sobrehumana)
También llamado capara ibex o íbice alpino, este animal es legendario por sus dotes atléticas, pues puede trasladarse en terrenos increíblemente escarpados y prácticamente “camina por las paredes”. Muy impresionante para animales vertebrados de hasta 120 kilos, que no tienen los beneficios de haber sido mordidos por arañas radioactivas (o genéticamente modificadas) para ayudarles en sus recorridos de alpinismo.
15. Serpiente voladora (Acrobacias aéreas)
La serpiente voladora o chrysopelea paradisi es como el Superman original: “puede saltar edificios de un solo salto”. Esta serpiente se vale de saltos acrobáticos e incluso de periodos en los que se “desliza por los aires” para transitar las cumbres de los árboles.
16. Escarabajo rinoceronte (Superfuerza)
Pueden cargar hasta 850 veces su propio peso. Estos escarabajos son los animales, proporcionalmente, más fuertes sobre la faz de la Tierra. ¿Para qué quieres la fuerza proporcional de una triste araña cuando puedes tener la fuerza de un escarabajo rinoceronte?
17. Pepino de mar (Licuefacción y solidificación)
Sí, los pepinos de mar son capaces de cambiar de estado sólido a líquido y viceversa. Para “derretirse”, pueden transformar sus procesos espinales de un estado sólido a uno líquido, lo que hace creer que sus cuerpos (compuestos en gran parte por fibras con alto contenido de colágeno) son capaces de pasar de un estado sólido a uno líquido. Lo contrario también es posible, pues algunos pepinos pasan de un estado “gelatinoso” a uno “sólido y espinoso”, con la esperanza de desalentar a algún atrevido depredador.
Hay pepinos marinos que se deshacen de sus órganos internos, liberándolos al ambiente por medio de su ano, lo que, con suerte, distraerá al depredador y les dará una oportunidad de escapar. De esta manera quedan conformados prácticamente solo por agua, pero después de cierto periodo de tiempo, los órganos perdidos son regenerados, de modo que el pepino recupera su estructura sólida.