El mundo de los influencers está hecho para captar la atención: risas, fiestas, chistes, panorámicas sorprendentes, situaciones increíbles, en suma, todo aquello que es emocionante en la vida, condensado en convenientes fotografías y videos, para crear una suerte de “vida ideal” que sus seguidores puedan disfrutar (y envidiar) desde sus dispositivos, dondequiera que se encuentren.
Pero ¿qué tanto de eso es real? ¿Qué opinan de la vida de las celebridades de internet sus más allegados? A continuación te presentamos 14 testimonios de los “mejores amigos en la vida real” y de los conocidos de algunos influencers, quienes hablan de sus (malas) experiencias.
1. Diez años de amistad… a la basura
Abandoné a mi amiga luego de 10 años de amistad cuando empezó a perseguir su ambición de convertirse en ‘influencer’. Fuimos mejores amigas, pero entonces comenzó a actuar raro. Comenzó a pedirme que le tomara fotos en las que actuaba como si nos estuviéramos divirtiendo (sin ser así) y a subir fotos en las que se reía mientras sorbía bebidas alcohólicas, para luego desecharlas y exclamar que eran asquerosas.
Vivo en una ciudad turística, así que a veces ella venía de visita, pero no a visitarme a mí, sino a mi ciudad, para fotografiarse en ‘buenas tomas para Instagram’.
2. Muestras gratis
Conozco a un ‘influencer’, más bien insignificante, que resulta sumamente pesado a la hora de platicar debido a que no puede dejar de hablar de todos las cosas gratuitas que recibe.
‘Estoy probando este nuevo tiliche… que me dieron gratis los de la marca sutana o merengana’, ‘me voy de paseo este fin a un sitio superlindo. Gratis, claro’. Llega un momento en el cual simplemente me muero de ganas de mandarlo a… callarse. Es muy desesperante que solo hable de toda esa mi**da gratuita que obtiene.
3. Todos somos usados
Por cinco años no ha aceptado ninguna de mis invitaciones porque ‘solo va a eventos que le ayudan a avanzar dentro de su negocio’. Muy seguido dice cosas como ‘Todos nos usamos unos a otros con algún fin’.
Aún me busca varias veces al año y asegura que soy una de sus mejores amigas, pero vaya que no siento que sea así, y se lo he dicho, ella solo contesta: ‘Esta es mi vida ahora, mis negocios son primero y si no puedes aceptarlo, supongo que no eres una verdadera amiga’.
4. Narcisismo al máximo
¡Es de lo peor! Yo salía con un tipo que tenía 45 mil seguidores, creo que él tenía delirios de grandeza.
Todas sus fotos en carros de lujo, aeropuertos y lugares elegantes eran pura farsa, todo inventado. En una ocasión tomó fotografías en un callejón local y le dijo a todos que estaba en Italia.
5. Lo postean todo
Es desesperante como una jo***a. Uno de mis mejores amigos siempre está filmando todo lo que hacemos y subiéndolo (a sus redes). Esa costumbre domina todo lo que hace y ha impactado severamente sus relaciones: ni una novia puede mantener por esa obsesión.
Cuando ya prácticamente lo había sacado de mi vida porque no quiero que suban fotos y videos de mí en línea todo el tiempo, llegamos al acuerdo de que cuando va a tomar fotos o videos, me dará el teléfono para que yo quede fuera de cuadro. Funciona para mí.
6. Novias(os) de ornamento
Salí con uno no muy popular, tenía seguidores en el orden de los 100 mil, la última vez que hablamos. Recuerdo que me ignoraba mucho y que solo me daba regalos o se portaban bien conmigo cuando podía postearlo.
Me pedía ir a lugares lindos (ni siquiera conducía) para luego dejarme tirada en una banca por ahí mientras se tomaban fotos. Nuestra relación se vio muy afectada, sobre todo cuando empezó a crecer y la demanda de su contenido aumentó.
7. Viven por la aprobación
Tengo amistad con un atleta popular en Instagram. Siempre está en el teléfono, nunca vive el momento. Básicamente nada de lo que hacemos pasa si no está publicándolo, para que el mundo lo sepa.
Es simplemente desesperante, no puedo imaginarme vivir solo para obtener la aprobación de otros o para que otros estén satisfechos.
8. Influencers Wannabe
Conozco a una aspirante a ‘influencer’ que contesta sus propios ‘posts’ desde la cuenta de su marido, para echarse porras sola.
Después contestaba a esas porras desde su propia cuenta, agradeciendo su amabilidad. Es realmente hilarante, como si estuviera en ‘El origen’, pero por medio de Facebook.
9. Aguafiestas profesionales
Es simplemente triste. Mi (amigo ‘influencer’) empezó (en ese negocio) porque su popularidad en Instagram atrajo ofertas de algunas marcas y al principio era algo divertido.
Ahora nunca pone videos o fotos sin filtro ni le satisface lo que toma en el primer intento. Imagínate tener que tomar una foto grupal en tu cumpleaños y tener que repetirla casi 100 veces para obtener una que satisfaga a tu amigo ‘influencer’.
10. Mitómanos
Es terrible. Una de mis mejores amigas cayó bien profundo en Instagram y por algunos años fue tolerable y hasta razonable, a pesar de ser raro y molesto: todo tenía que ser documentado de modos específicos, así que tomaba toneladas de fotos, aún si el hecho había pasado ya mucho antes.
La cosa más extraña es que ella empezó a contar historias diferentes a lo que pasaba cuando le ponía ‘captions’ en lo que compartía, lo bastante diferentes de la realidad como para que yo y nuestros otros amigos exclamáramos ‘Oh, está algo raro’.
11. Odia a sus seguidores
Mi prima es moderadamente exitosa como modelo de Instagram… y lo odia con pasión: odia a sus fans (a quienes encuentra patéticos y vergonzosos), odia el drama y como todo tiene que ser políticamente correcto (ella es muy conservadora en la vida real).
Solo se dedica a modelar en Instagram porque no conoce otro modo de hacer dinero. Se salió de la escuela y la única forma que conoce para pagar la renta es promocionar productos y tomarse fotos.
12. Falsas sonrisas
Tengo una vecina que es ‘influencer’… ella usa a sus niños ¡y tras bambalinas no es en absoluto como en las fotos felices!
Les grita a sus pequeños para obligarlos a sonreír y en una ocasión la escuché decir: ‘¡No me importa un car**o si no te gusta el jo***o jugo, solo finge y sonríe!’. Es todo falso y lo odio.
13. Verdades de mentiras
Era la mejor amiga de alguien que ahora es ‘influencer’. Es una persona genuina, pero a pesar de eso, miente. ¿Eso tiene sentido?
Ella es honesta en cuanto a ayudar a empoderar a las mujeres y en ayudar a que las personas se acepten a sí mismas (…), pero las anécdotas que cuenta sobre “luchar para encajar durante su adolescencia” son mentiras descaradas: siempre fue popular y todos los chicos andaban tras ella. (Creo que) en serio quiere tener influencia positiva en la gente, solo desearía que lo hiciera de un modo más honesto.
14. La horrible realidad
La hermana de mi ex es una ‘influencer’ que promociona productos de belleza y maquillaje y con más de medio millón de seguidores en YouTube. Ella estaba ansiosa y estresada todo el tiempo. Era horriblemente insegura.
Si tenía malos comentarios o retroalimentación negativa, se enfadaba terriblemente. Estaba muy medicada para controlar su ansiedad, tampoco tenía muchos amigos. Mientras tanto, todos sus ‘posts’ son de ella luciendo hermosa y viajando, por ejemplo.