Alfredo Adame vuelve a ser noticia, pero, contrario a lo que estás pensando, esta ocasión no se trató de una golpiza donde el actor funge de piñata, sino que ahora hizo unas revelaciones homicidas en el programa Todo para la mujer (escribir notas sobre Adame se siente como inventar una noticia porque tu maestra de primaria se puso creativa con la tarea).
Bueno, pues la cosa está así. Según el presentador de televisión, a sus tiernos 17 años le dio un fuerte golpe en la garganta a un hombre que se le puso al brinco. El amigo de Alfredo, al ver el escenario, le dijo a su letal compañero que se vayan de ahí antes de que lleguen las autoridades.
Pasaron los días y el acompañante del también karateca le marcó para avisarle que el sujeto al que golpeó había fallecido. Además, le reveló que el finado era hijo de un abogado mafioso. Ante la situación, a Freddy no le quedó más remedio que esconderse por un año en Lázaro Cárdenas, Michoacán, México, por recomendación de su papá.
Después de un año regresó solo para descubrir que no había pasado nada e incluso el primo del difunto se le acercó para decirle que su familiar era un “gandalla”. En este punto suponemos que todo se trata de una mentira, pues de la nada, Adame saca un montón de credenciales para recordarnos a todos que es cinta negra y que hizo cuatro grados Dan.
Nuestra suposición es que Adame fue poseído por el espíritu mitómano de Martha Higareda, pues su historia no tiene ni pies ni cabeza y tampoco da detalles precisos sobre su enfrentamiento. En realidad, parece que solamente le interesaba llegar al punto en que presume sus “habilidades” para que el Internet deje de burlarse de sus peleas fallidas.
De cualquier forma, sus declaraciones no pasan desapercibidas, pues incluso compara su anécdota con lo que vive el actor Pablo Lyle y justifica que la violencia es un “accidente” que le puede ocurrir a cualquiera.