Las películas de terror despiertan en nosotros sentimientos primitivos que nos hacen sentir ansiosos e incómodos, pero, a veces, los actores y las actrices también pasan por esas experiencias, voluntariamente o a la fuerza, para darle realismo a su interpretación.
A continuación te presentamos a los 15 actores y actrices que tuvieron experiencias terroríficas y terribles en sus películas, ya sea por órdenes de director (Stanley Kubrick, Alfred Hitchcock y Roman Polanski son legendarios como cretinos) o por circunstancias del rodaje e incluso del estreno de sus filmes.
1. Psicosis (1960) – Janet Leigh
La infame escena de la bañera en la que Leigh, en su papel de Marion Crane, es apuñalada despiadadamente durante un suplicio que parece eterno al espectador, fue rodada durante siete días, con 70 configuraciones de tomas de cámara. Hitchcock era realmente meticuloso en todo, menos en el bienestar de sus actrices.
El duro y largo rodaje de la ducha, que dura solo unos 45 segundos, no solo hizo mella en el ánimo de Leigh, sino que marcó la historia del cine y la vida de la actriz para siempre, pues ella fue amenazada desde el estreno de la película hasta su muerte con cartas que prometían hacer realidad la escena. Nunca volvió a bañarse sin tener a la vista entradas y salidas del baño.
2. El resplandor (1980) – Shelley Duvall
Aunque por mucho tiempo, la actuación de Duvall fue objeto de duras críticas y de menosprecio por parte del medio del espectáculo y de “los expertos” del cine, cuando se reveló el maltrato al que fue sometida, la sangre se heló en las venas de todos, incluidos sus detractores.
El abuso verbal, ser tratada con indiferencia en el set por órdenes del director, pasar horas seguidas gritando hasta desfallecer y el maltrato psicológico del que fue objeto por parte de Stanley Kubrick lograron un realismo irrepetible a cambio de aterrorizar y traumatizar a la actriz, que vivió su propia historia de terror.
3. Suspiria: el maligno (2018) – Dakota Johnson
El remake de la cinta homónima de 1977 de Dario Argento fue protagonizada por Dakota Johnson, quien tuvo una experiencia menos que estelar durante la angustiante filmación.
La historia de brujas fue filmada en un hotel abandonado con una pésima condición: el tremendo frío y sequedad del ambiente, así como varios postes telefónicos que descansaban sobre el edificio, inundándolo de una atmósfera eléctrica seseante, volvieron la filmación sumamente estresante.
4. La masacre de Texas (1974) – Marilyn Burns
En esta película, a la que se le ha atribuido la instauración de muchos de los tropos más comunes a las películas slashers, como el boogieman pesado y sin rostro, así como los instrumentos asesinos DIY, fue toda una montaña rusa de sufrimientos para Burns.
Desde soportar los olores de comida en descomposición y el disfraz de Leatherface hasta recibir golpes en la cabeza y ser obligada a chillar por largos periodos, junto con el hecho de que el bajo presupuesto de producción obligó a filmar todos los días, convirtió a la filmación en todo un suplicio para la actriz.
5. La semilla del diablo (1968) – Mia Farrow
Mia Farrow, esposa de Frank Sinatra y recién conocida por el público por su participación en Peyton Place como Allison MacKenzie, fue considerada por Polanski como “perfecta” para ser Rosemary, por su aparente fragilidad y leve presencia, tan diametralmente opuesta a la pesada atmósfera que quería para su película. Pero el papel fue todo menos “perfecto” para Mia.
A la actriz se le exigió que comiera hígados de pollo crudos para una escena a pesar de que era vegetariana. Por supuesto que la parte de la escena en la que vomita las entrañas debe haber requerido mucho menos esfuerzo que meterlos en su boca.
6. Halloween (1978) – Kyle Richards
Aunque el director John Carpenter se vio muy decente durante la filmación de su película de terror de culto, que no le causó ningún problema a la actriz de 10 años, la niña terminó con problemas luego de ver el resultado de su trabajo y no durante el rodaje.
Cuando vio la película, en la que había participado como la pequeña Lindsey Wallace, Kyle quedó sorprendida e impactada por el proyecto en el que había participado y tuvo que pedir a su mamá que le permitiera dormir con ella. No pudo dormir sola de nuevo hasta los 15 años.
7. El exorcista (1973) – Linda Blair
No solo sufrió una tremenda transformación en pantalla, sino que la controvertida cinta puso en jaque la vida de la joven actriz, de 13 años entonces, con grupos religiosos y fanáticos acosándola constantemente.
El rodaje tampoco fue cualquier cosa, pues realizar escenas perturbadoras y hablar sobre temas controversiales que estaban en el aire durante la filmación atormentó la joven mente de Linda durante muchos años más.
8. El proyecto de la bruja de Blair (1999) – Heather Donahue
Aunque no hubo mucho gore ni peligros inminentes o lesiones graves durante la filmación, la cinta resultó difícil para los involucrados por lo surrealista de la experiencia de filmar los hechos previos a su misteriosa desaparición, lo que es irónico por el hiperrealismo que perseguía la producción.
Para Donahue fue particularmente drenante, pues fue muy afectada por ver su propio obituario en pantalla luego del estreno. Además, los miembros del elenco permanecieron ignorantes de cómo se desarrollaría la trama, para obtener reacciones más auténticas y crudas de su parte.
9. Alien: el octavo pasajero (1979) – Veronica Cartwright
Ridley Scott tuvo la maravillosa idea de ocultarle a casi todo el elenco lo que ocurriría en la escena más impactante del filme, cuando la criatura desconocida se abre paso a través del pecho de John Hurt.
Cuando el alien surge en una explosión sangrienta que baña a la tripulación, Veronica Cartwright se llevó gran parte del impacto psicológico, sufriendo de un auténtico ataque de pánico en el momento en que le cayó encima la “sangre”.
10. Los pájaros (1963) – Tippi Hedren
Hitchcock lo hace de nuevo. A pesar de que los pájaros de la escena en que Melanie es atacada eran de utilería, para aumentar el realismo, le arrojaron distintos tipos de animales vivos en la cara durante cinco días de rodaje de la escena.
Claro, la filmación resultó insoportable para la actriz, quien luego reveló cómo la había afectado anímicamente, pues fue lastimada por los animales que le arrojaron sin piedad.
11. La naranja mecánica (1971) – Malcolm McDowell
En su papel del hooligan Alex DeLarge, en un lejano futuro distópico (el año 1995), el actor Malcolm McDowell tuvo que sufrir en carne propia el sufrimiento de su personaje.
El daño que sufrieron los ojos del actor (ceguera temporal por largos periodos de tiempo sin cerrar los párpados y lastimarse la córnea durante el rodaje) llevaron a que incluso el infamemente insensible Kubrick decidiera que era suficiente, dándole cuartel al maltratado actor.
12. Juegos diabólicos (1982) – Jobeth Williams
Aunque el ambiente en la película de Steven Spielberg es realmente insoportable en ciertos momentos, nadie discute que quien peor se la pasó al filmar esta película fue Jobeth Williams, por una escena en particular espantosa.
La infame secuencia nos muestra al personaje de Williams, Diane, quien se ve obligada a nadar por su vida, sumergida en agua sucia y esqueletos humanos reales. Resulta que la producción era tan pobre que resultó más barato conseguir osamentas humanas genuinas para la escena.
13. La última casa a la izquierda (1972) – Sandra Peabody
El director Wes Craven ordenó que los actores que interpretaban a los prófugos que asaltaban a Mari (Sandra) y a su amiga Phyllis, permanecieran en su personaje incluso cuando no se encontraran filmando.
Como resultado, la actriz terminó siendo un amasijo de nervios, con la constante presencia amenazante de los delincuentes que se dedicaban a atormentarla frente a las cámaras.
14. Eso (2017) – Bill Skarsgård
El actor sueco estuvo en una relación enfermiza con su personaje, el monstruoso Pennywise, en este remake del clásico de terror inspirado en la obra de Stephen King.
Bill decía que el horroroso payaso “iba todas las noches a visitarlo y era como alguien más, separado de él, pero a veces también era él, haciendo cosas que no le gustaban”. Esa situación le causó vergüenza y temor, pero el actor aducía que era su modo de lidiar con el personaje.
15. El legado del diablo (2018) – Alex Wolff
Al interpretar a Peter Graham, Alex tuvo que sufrir varias situaciones estresantes durante la filmación, pero la que se lleva las palmas como la experiencia más estresante fue cuando su personaje es azotado inclementemente contra un escritorio por fuerzas desconocidas.
Según el actor, a esas alturas le resultaba imposible hablar de sus experiencias sin volver a sufrir toda la angustia que había pasado inicialmente, por lo que tuvo un desequilibrio emocional grave que lo mantenía despierto por las noches.