Un hombre de Georgia de 86 años de edad donó aproximadamente 400 mil dólares que recibió por reciclar basura a una organización durante el transcurso de 30 años. Los ángeles sin alas existen, y este señor ha logrado poner el ejemplo, ayudando a otros más necesitados. Su causa es realmente conmovedora.
Los beneficiaros del dinero han sido los niños de la casa hogar “Niños Bautista de Georgia y Ministerios Familiares”, para quienes esta apreciable persona ha dedicado su tiempo durante las últimas tres décadas.
Johnny Jennings, de Ringgold, Georgia, comenzó a reciclar décadas atrás como una forma de vincularse con su único hijo, llamado Brent Jennings. Y fue hasta 1985 cuando su hijo dejó la casa para irse a estudiar fuera.
“Solíamos usarlo para pasar tiempo juntos. Caminábamos por carreteras y recogíamos latas. Las venderíamos y tomaríamos el dinero para colocarlo en una cuenta de ahorros”.
Después de que Brent partiera, su padre continuó con la tradición que duraría décadas.
Ahora, con su esposa de 61 años recorren iglesias y oficinas locales para seguir recolectando lo necesario y continuar esta tradición familiar. Incluso algunos vecinos aportan llevando material de reciclaje a esta pareja y así formar parte de este movimiento altruista.
Su hijo describió cómo es que su padre decidió involucrarse en la caridad:
“Fue con un miembro de su iglesia, y cuando se prepararon para marcharse, tres niños pequeños le agarraron las piernas y le preguntaron si sería su papá”.
Brent, ahora un administrador emérito, entrega un cheque de entre 10,000 a 15,000 dólares para la caridad, a la cual su padre le enseñó.
“Ellos han sido unos papás para miles de niños a través de la casa hogar. Mi papá no ve los 400.000 dólares, ve las caras de esos niños”.
Es tanto el cariño de los niños de la casa hogar, que cuando uno de ellos iba a ser adoptado por una pareja, este se agarró fuertemente a la pierna de Johnny diciéndole que lo adoptara, pues siempre lo han visto como un padre.
El Dr. Kenneth Z. Thompson, director del lugar, dijo a ABC News:
“Siempre he admirado su espíritu sereno y humilde, su compromiso de ayudar a los demás y, sobre todo, su amor por los niños que están a nuestro cuidado, así que tenemos la bendición de tener a alguien de su carácter dedicado a servir a nuestro ministerio”.
Esta es una lección de servicio, en donde ayudar mostrando que no hay edad para servir, y mucho menos para hacer felices a quien más lo necesita. Una lección de un gran hombre.