Si tienes alguna necesidad, problema o deseo, pero no tienes dinero para satisfacerlo, no te desesperes ni te quedes llorando en el sofá (si es que te alcanzó para tener uno)…
Mejor echa mano de los elementos que tienes a tu alcance y explota al máximo tu creatividad e ingenio para salir adelante. Aquí te mostramos algunos ejemplos que te servirán de inspiración: