En 2013 Betsy Ayala parecía estar felizmente casada con un marido, y acababa de dar a luz a su hija, Isabella. Sin embargo. después del nacimiento de su hija, la nueva madre siguió engordando y en un momento llego a pesar aproximadamente 120 kilos.
Así que decidió tomar el control de su salud y su cuerpo cuando descubrió que su marido la había estado engañando durante más de seis meses; le encontró un mensaje de texto donde él y su amante se burlaban de su obesidad. La llamaban “Vaca” y “P**ta Gorda ”
Betsy gerente de marketing, tiene 34 años y reside Houston, Texas. Y después de descubrir que su esposo tenía un romance, se prometió no ser derrotada y comenzó a trabajar con su hermana, cambiando los bocadillos azucarados por batidos saludables.
En la universidad aumentó a 95 kilográmos, y cuando dio a luz alcanzó los 120 kilos. Su relación de 14 años se tensó, ya ella estaba luchando con la severa depresión postparto y la ansiedad.
“Yo había estado con él desde que tenía 17 años y casi he dedicado mi vida a nuestra relación y a él”.
En lugar de hacer las cosas comunes que haría una mujer despechada al encontrarse con el engaño de su pareja, como destrozar el auto de su esposo o romperle la ropa, ella decidió hacer un cambio en su vida, comenzando por hacer ejercicio junto con su hermana y llevando una dieta saludable.
“Me estaban llamando una vaca y una p**ta gorda y todo mi mundo se desmoronó. Siempre me decía que me veía bien o trataba de hacerme comer basura todo el tiempo, por lo que estaba tan devastada cuando leí esos mensajes porque era como si me hubiera aceptado o quería que me quedara así”.
“Ahora siento que lo que hizo fue una bendición, porque de lo contrario habría sido como siempre fui. Recé todo el tiempo para que mi vida cambiara y mis oraciones fueron contestadas; tal vez no de la manera que yo imaginaba, pero tengo una segunda oportunidad para un nuevo comienzo y estoy agradecida por eso”.
Así que ahora se ve así…