Si te molestan porque eres un olvidadizo, relájate; estudios recientes muestran que olvidar detalles es benéfico para la salud y te ayuda a ser más inteligente.
Quizá no recuerdes qué estabas haciendo el 17 de abril de 1995 o tu chica se ha enojado más de una vez porque olvidaste su cumpleaños. Pero en realidad olvidar es parte de ser sabio y los expertos lo confirman.
Una investigación llevada a cabo en la Universidad de Toronto mostró que es bueno tener una buena memoria pero que eso no te hace más listo. No es una especie de archivero mental en el que almacenamos cosas, sino la capacidad para distinguir qué vale la pena registrar y qué no.
Los científicos Paul Frankland y Blake Richards dicen que tiene la función de optimizar la inteligencia, almacenando solamente detalles que son vitales para la toma de decisiones. La memoria no busca registrar grandes cantidades de información y tenerlas disponibles el mayor tiempo posible.
Según el estudio publicado en Neuron, el funcionamiento del cerebro no podría ser adecuado si tuviera que recordar todo lo que ha ocurrido.
Richards dice que el ejercicio estimula la creación de neuronas en el hipocampo, el área del cerebro relacionada con nuevos aprendizajes. Pero al aprender, tiene que alterar los recuerdos para poder crear nuevas conexiones. Así que la memoria se encarga de seleccionar cuáles pueden ser más importantes para que permanezcan intactos y cuáles pueden ser alterados.
Las personas con buena memoria quizá puedan asombrar al mundo con su enorme capacidad para recordar y ganar juegos de trivias, pero eso no los ayuda a tomar decisiones inteligentes.
Lo único que vale la pena recordar es que olvidar es sano.