Nadie puede negar que empezar un negocio es un costal de riesgos, pero si hay tanta incertidumbre, ¿por qué siguen abriéndose nuevas empresas a diario? Luego de su experiencia abriendo nuevos negocios, el blogger Fabrizio Moreira, da sus puntos de vista sobre cuáles son los más comunes.
A pesar de los riesgos, y las fallas potenciales, los emprendedores, dice el autor, se lanzan a nuevos proyectos porque los beneficios pueden ser iguales o tal vez mayores que las posibilidades de que algo salga mal. Pero es decisión de cada quien decidir si las recompensas compensan los riesgos de emprender.
Riesgos:
1. Largas y erráticos horarios
Como nuevo dueño de un negocio, puedes esperar pasar más horas que las de un trabajo con horario fijo en tu empresa. De hecho, puede ser que trabajes más horas que nadie más. Además, al final del día, el ritmo del negocio será el que tú le imprimas.
2. Problemas en las relaciones
Las largas horas y los horarios impredecibles, son el lugar común cuando se empieza un negocio. Como te puedes imaginar, las agendas que vienen acompañadas de un negocio nuevo, dejan poco tiempo para cultivar tus relaciones más importantes. La familia y los amigos se ven afectados, por lo tanto, es importante hacerte espacios en tu agenda.
3. Cambios inesperados
A veces los emprendedores empiezan negocios que son sometidos a cambios inesperados. Muchos pueden tener un impacto mayor y potencialmente pueden dañar de manera importante el negocio. Por ejemplo, muchas nuevas empresas que son visitadas por las autoridades, son forzadas a hacer remodelaciones más o menos costosas para cumplir con las reglamentaciones. En muchos casos, aunque hayas tenido todas las precauciones, todavía aparecerán cambios necesarios. Por eso es necesario que tengan cierto grado de previsión al respecto.
4. Falta de experiencia gerencial
Hay una noción entre muchos emprendedores, que creen que si contratan un buen gerente, la falta de experiencia del dueño, no importa. Desafortunadamente, muchos se enteran después de que no es el caso, porque sin la experiencia, no se puede identificar si los gerentes cometen errores. Esta incapacidad de distinguir entre las decisiones afortunadas y las equivocadas, es el por qué se recomienda que los dueños hayan estado en posiciones gerenciales.
5. Potencial de pérdida financiera
Empezar un negocio requiere manejo financiero y presupuestal muy cuidadoso. Sin embargo, el problema con muchos emprendedores es que tienden a empezar un negocio sin entender las funciones más importantes de la gerencia, como pronosticar pérdidas y ganancias o hacer reportes financieros.
La falta de conocimiento financiero es agravado la mayoría de las veces con el hecho de que muchos nuevos negocios empiezan sin tener la oportunidad de asegurarse un fondo. No es común por lo tanto, ver nuevos dueños de negocios buscando trabajo. Una manera de evitar falta de liquidez es ahorrar por seis o 12 meses en gastos personales, antes de empezar el negocio.
Recompensas de emprender
1. La oportunidad de crecer con retos nuevos
Una de las mejores cosas de ser un emprendedor es que te sales de la monotonía de checar con un reloj, y de hacer el mismo trabajo monótono todos los días. Como dueño de un negocio, enfrentas nuevos retos y tareas a diario. De hecho, es raro que hagas lo mismo dos días seguidos. La mejor parte de llevar a cabo nuevas actividades es que te da la oportunidad de crecer y aprender, lo que finalmente te convertirá en un mejor empresario.
2. Te rodeas de grandes personas
Aunque sea muy agradable recibir un pago siempre constante, trabajar en un horario regular tiene sus desventajas. Tal vez la mayor de ellas es que tienes que trabajar en un ambiente que tú no eliges. Eso significa que no puedes decir nada sobre los compañeros que te tocan. Por lo tanto, una queja común es que no se pueden llevar bien con sus supervisores o sus compañeros. Cuando eres el jefe, tu escoges con quien quieres trabajar. Si resulta que contraste alguien con quien no te llevas, tienes la opción de dejarlo ir.
3. Marcas tu propio camino
La habilidad de determinar el éxito o fracaso de tu negocio es un gran aliciente para muchos emprendedores. De hecho, muchos dueños de negocios citan esta como la única razón para emprender. Dado que el emprendedor tiende a atraer aquellos de una mentalidad específica, el ambiente de los negocios es un gran lugar para tí, si disfrutas de tomar grandes decisiones.
4. Agenda flexible
Aunque asociamos comúnmente el emprendedurismo con largas horas en horarios impredecibles, hay otra cara de eso. Empezar un nuevo negocio a veces te da más flexibilidad de la que tendrías como empleado de tiempo completo. Por ejemplo, muchos dueños de negocios tienen más tiempo para viajar y participar en actividades varias.
5. Potencial financiero
Hay muchas diferentes motivaciones para hacer una cosa u otra. Por ejemplo, algunos están motivados por ayudar a otros, mientras que otros están motivados por encontrar nuevos retos. Pero lo que se que te eche a andar, seguramente va acompañado de las recompensas financieras que espera a quienes pueden superar los riesgos de emprender. Como dueño de un negocio, usualmente estás a un paso de obtener grandes ganancias.