En 1926, el entusiasta culturista y hombre fuerte, Earle Liederman, escribió un libro llamado “Endurance (Resistencia)”. En él, pone el caso de que todo hombre debe ser lo suficientemente fuerte físicamente para poder salvar su propia vida en una emergencia.
Da cinco referencias de acondicionamiento físico que indican si un hombre está apto para ello. Ninguna requiere que hagas 500 lagartijas o que tengas abdominales de lavadero, sino que se enfocan en tener la fuerza y la resistencia para correr, nadar, o sacarte de un apuro en general.
Si buscas una meta de acondicionamiento, las cinco metas que pone Liederman son un buen lugar para empezar. Según Liederman:
“Cada hombre debería ser capaz de salvarse a sí mismo. Debe ser capaz de nadar lo suficiente, correr rápido y lo suficiente para salvarse en una emergencia. También debería se capaz de levantarse a sí mismo en una barra un número razonable de veces, sumergirse un cierto número de veces, y debería poder saltar una distancia y altura razonables”.
1. Nadar al menos media milla o más
2. Correr a máxima velocidad por 100 metros o más
3. Saltar sobre obstáculos más altos que tu cintura
4. Levantarte con la fuerza de tus brazos, hasta que la barbilla toque tus manos al menos 15 o 20 veces
5. Hacer fondos en barras paralelas o entre dos sillas al menos 20 veces o más
Si un hombre puede completar estas tareas, no debe temer por su vida si se ve forzado en alguna emergencia de la que pueda salvarse a sí mismo, dice el autor.