Es un hecho que en nuestros tiempos, encontrarte en medio de un tiroteo en la calle es una gran posibilidad, e incluso en muchas partes del mundo esto se ha vuelto el pan de cada día. Por eso, y debido a que en pocas ocasiones se dice qué debes hacer cuando estás en una situación de riesgo, te dejamos este post con algunas sugerencias.
Aprender cómo sobrevivir un tiroteo es casi como saber qué hacer en un accidente de avión: ambos son estadísticamente lejanos, pero la realidad es que no estamos exentos de ello, y saber qué hacer en esos casos es importante si incrementa tus posibilidades de sobrevivencia.
1. Ten esto en mente: estás por tu cuenta
Según un estudio del FBI de 2014, se descubrió que los tiroteos más fuertes terminan en 2 minutos o menos. Eso no es tiempo suficiente para que llegue la policía, así que cuando empieces a escuchar disparos donde no debería haberlos, tienes que estar consciente de que no tienes mucho tiempo para pensar, así que:
2. Tienes que saber qué hacer antes de que suceda
Cuando una emergencia se presenta, ya sea un tirador o un incendio, la respuesta natural para la mayoría de las personas es, aunque parezca increíble, no hacer nada. El tomar una actitud de “no pasa nada” es lo más común en estos casos, cuando la realidad es lo opuesto. El cerebro está predispuesto a pensar que todo sucede de manera predecible, y cuando el patrón se rompe, le toma algo de tiempo asimilarlo. Por eso es común escuchar de quien presencia eventos traumáticos, decir que les pareció irreal. Y también tendemos a pensar que lo que oimos son fuegos artificiales o cualquier otra cosa, menos disparos de armas, pues se ajustan más con lo que normalmente escucharíamos.
Otra predisposición que nos impide actuar inmediatamente es nuestra tendencia natural de seguir a la multitud. Si vemos que todos están agazapados de terror o bloqueados, nuestra tendencia es hacer lo mismo. La manera de vencer estas inclinaciones naturales hacia la pasividad es pensar previamente qué haríamos en un tiroteo, antes de que suceda. Tienes que tener un plan. Aunque parece extraño, no está de más visualizar un evento de este tipo. ¿Has pensado alguna vez qué harías si te encontraras de repente en esta situación? ¿Qué harías si estuvieras en el trabajo y en el piso de abajo empiezas a oír disparos? ¿Correrías? ¿A dónde? ¿Que sucedería si no hay a donde correr? Por eso no es mala idea visualizar un plan previamente lo más detallado posible.
En un caso de tiroteo, los segundos cuentan. No hay tiempo de pensa qué harías si un tipo empieza a rociar balas “sin ton ni son”. Pero si tienes un plan preconcebido, tienes una considerable ventaja. En un conflicto hay muchos grupos de decisiones que decidirán qué sucede al final, las tuyas deben ser mejores que las del agresor (o agresores) para salir de ahí de la mejor manera. Quien tiene las mejores decisiones gana la pelea.
Así que si comienzas tu toma de decisiones antes de encontrarte en esa situación, ya has pasado a un segundo paso muy importante: orientación.
3. Mantén conocimiento de tu situación en todo momento
Además de tener una idea general de lo que harías en una situación de tiroteo, algo que debes hacer para incrementar tus probabilidades, es mantenerte alerta en cuanto a la situación, esto es que siempre estés atento a lo que sucede a tu alrededor. Si recuerdas la escena inicial de la película The Bourne Identity, sabrás que este estado de alerta es darte cuenta de cosas que los demás no ven. Ahí el personaje se encuentra en constante estado de alerta, obervando a su alrededor.
Algunos principios que debes tomar en cuenta son:
Permanece en alerta amarilla
Esta se puede entender como “alerta relajada”. No hay una situación de riesgo específica, pero estás atento, con tus sentidos despiertos y revisando tu situación. La mayoría de la gente asocia la alerta situacional con estimulación visual solamente, pero también puedes aprender mucho de un escenario particular por lo que escuchas. Esto es especialmente importante obviamente, para casos de tiroteos.
Aunque tus sentidos están más receptivos en la alerta amarilla, es importante permanecer en calma. Esto te asegura que mantendrás la objetividad, lo que te permite recolectar más información de lo que sucede a tu alrededor. Investigaciones muestran que cuando estamos nerviosos o estresados, nuestra atención se disminuye, permitiéndonos concentrarnos en unas pocas cosas a la vez. Una atención disminuida puede por lo tanto causar que perdamos información importante de lo que nos rodea.
Moraleja: no te claves en tu celular y aprende a mantener tus sentidos alerta.
Establece un parámetro y escanea anomalías
Como señala Patrick Van Horne en su libro Left of Bang, un componente clave en la alerta situacional, es establecer parámetros de lo que es normal y buscar cosas inusuales. El parámetro es lo que resultará “normal” en una situación dada y será distinto para cada caso o persona. El parámetro en una oficina será por ejemplo, gente trabajando en sus escritorios o conversando en el pasillo. En un restaurante será la gente uniformada entrando y saliendo de la cocina, y clientes entrando y saliendo por la puerta principal.
Establecemos estos parámetros para poder identificar las anomalías. Cuando escuchamos tiros en la calle o en una escuela, definitivamente sabes que no es ordinario, e inmediatamente debes activar tu plan de acción. Pero revisemos una anomalía menos radical. Imagina que estás en el cine y entra un tipo por la puerta de salida cerca de la pantalla. Eso debería ponerte en alerta. Bien puede ser solamente un colado o alguien con un arma escondida. Aunque no vas a lanzarte a taclear al sujeto, ciertamente querrás estar atento a lo que hace y estar listo para cualquier cosa.
Identifica las salidas
Si hay algo que te será útil en este artículo, es aprender que siempre debes identificar las vías de escape. En cualquier lugar que te encuentres debes tener siempre en cuenta cuales son las salidas más cercanas. Como veremos enseguida, correr debe ser tu primer linea de acción en una situación de tiroteo. Querrás alejarte lo más que puedas del tirador, lo que significa, salir del edificio donde están los disparos. Así que siempre que entres a un edificio, la primer cosa que debes hacer es buscar las señales de salida de emergencia.
También necesitas considerar salidas no visibles. Por ejemplo, las tiendas departamentales tienen siempre una salida al fondo en la sección de “sólo personal autorizado”. Si estás en parte trasera de una tienda y escuchas disparos al frente, querrás intentar salir por la parte de atrás. Otro ejemplo de salidas no tan obvias, es en los restaurantes. La mayoría tendrá una salida por la cocina. Así que si estás cerca de la cocina y oyes tiros, escápate por la puerta trasera. Debido a que las salidas en estos establecimientos están en lugares que se consideran de “personal autorizado”, nos hemos condicionado a no utilizarlas, pero en un caso de tiroteo, estas normas obviamente no deben ser prioridad.
4. Tus tres prioridades: Correr, esconderte, pelear
Digamos que escuchaste disparos y gritos. EStás en medio de un tiroteo. ¿Qué debes hacer? Los expertos están de acuerdo en que tienes tres posibles acciones: correr, esconderte, y pelear.
Correr
Correr siempre debería ser tu primer línea de acción. Tan pronto como escuches balazos, aléjate inmediatamente del tirador lo más que puedas. Idealmente deberías escapar sin cruzarte en el camino del tirador.
Ten en mente que en una situación de disparos, la mayoría de las personas no querrán irse porque 1) están aterrorizadas, 2) creen que están en una situación normal, 3) piensan que esconderse debe ser su primer recurso. Pero necesitas correr, independientemente de lo que los demás hagan. Haz lo que puedas por convencerlos de hacer lo mismo, pero si no puedes, déjalos y sal del edificio o área de peligro lo más pronto posible.
Deja tus pertenencias, siempre puedes reemplazar tu laptop pero no puedes reemplazar tu vida. Mientras emprendes la graciosa huida, pide a los demás que te acompañen, una vez que estás fuera del área de peligro, advierte a otros de no acercarse (excepto claro está, a los policías). Cuando corras mantén tus manos visibles para ayudar a que las policías te descarten como un agresor.
Aunque esto parezca ir contra el instinto humano, no trates de mover o ayudar a los heridos mientras sales. Te deja vulnerable ante un ataque, y convertir una baja en dos, no ayudará mucho al final. Incluso los primeros policías en acercarse ignorarán inicialmente a los heridos hasta que puedan someter al tirador. Así como su primer prioridad es detener al agresor, la tuya es permanecer a salvo.
Si estás en un espacio abierto y hay distancia entre tú y el tirador, corre tan rápido como puedas en zig-zag, no en línea recta. Eso hace más difícil que te atinen un disparo, incluso si es un tirador experimentado. Así que muévete lo más que puedas y cúbrete tras objetos que puedan detener las balas (pilares de concreto, máquinas expendedoras, etc.) Tan pronto te encuentres a salvo, llama a los teléfonos de emergencia, no asumas que alguien ya lo hizo.
Escóndete
A veces correr no es una opción. Tal vez el tirador está en frente de la única salida y no puedes saltar por la ventana porque estás en un cuarto piso. Si no puedes escapar, la siguiente mejor opción es esconderte en un lugar seguro.
Debes buscar un lugar que esté fuera de la vista del tirador y que pueda progerte si dispara en esa dirección. Si estás en una oficina o escuela, encuentra un cuarto que se pueda cerrar por dentro. Si no puedes cerrar con llave la puerta, bloquéala con sillas y mesas. Querrás dificultarle lo más que se pueda el acceso al agresor; estará buscando víctimas fáciles, y se irá en lugar de intentar desbloquear la puerta.
Apaga las luces del lugar donde estás, y quédate lo más quieto posible. Asegúrate de poner tu celular en modo silencioso, ni siquiera en vibrador. Aléjate de la puerta y escóndete tras cosas que puedan darte protección de las balas, como gabinetes o escritorios. Escóndete en un baño o en un clóset de ser posible. Si puedes, marca al número de emergencia y avisa a las autoridades que hay un tiroteo. Si no puedes hablar, deja la línea abierta para que el despachador pueda escuchar lo que sucede.
No abras la puerta a menos que sea necesario o si tocan, no abras a menos de que estés seguro de que son las autoridades. Según Clint Emerson, Navy SEAL, autor de 100 Deadly Skills (100 Habilidades Letales), los tiradores tocarán la puerta o gritarán pidiendo ayuda para convencer a la gente que se esconde de que salga.
Si no puedes encontrar un cuarto en el cual esconderte, busca un lugar que te cubra del tirador, pero que te deje ver sus movimientos. Si el agresor pasa de largo, puedes escapar, y si no, estarás en una posición de ataque si es necesario.
¡Pelea!
Cuando correr o esconderse han fallado o no son opciones viables, es tiempo de poner en marcha el plan C: ¡Pelear!
La mayoría de los civiles no pensamos que se pueda abatir a un hombre armado, principalmente, pues porque está armado y nosotros no. Pero lean esto: es posible para una persona desarmada someter o hacer huir a un hombre armado. Anthony Sadler, Spencer Stone y Alek Skarlatos (tres amigos que asaltaron a un terrorista a bordo de un tren a París), lo hicieron salvando decenas de vidas. También Frank Hall, coach de futbol que hizo huir a un tirador y lo persiguió fuera de una preparatoria en Ohio, EEUU, antes de que pudiera perpetrar una masacre.
Efectivamente, algunos estudios sugieren que civiles armados pueden reducir el número de heridos mortales en un tiroteo, en comparación con situaciones donde no hubo, pero lo que también sugieren los estudios es que habiendo civiles con la intención de tomar acciones rápidas en contra del tirador, se puede reducir el número de víctimas. Así que incluso si no planeas cargar una arma contigo, deberías considerar la idea de que si es absolutamente necesario, y como último recurso, atacarás a un tirador activo, rápida y decisivamente.
Posiblemente saldrás herido, pero tambiés es posible sobrevivir a múltiples heridas de arma de fuego, y no hacer nada probablemente te dejará muerto de cualquier forma. Tristemente, los hechos muestran que muchos de los tiradores masacrarán a quienes ruegan por su vida mientras están acurrucados en posición fetal. Como refirió Chris Norman, un inglés que ayudó a los tres norteamericanos en el tren:
“Pensé, bueno, probablemente moriré de todos modos, así que adelante. Mejor muero haciendo algo, tratando de tumbarlo, en vez de simplemente sentarme en un rincón a esperar que me dispare. O te sientas y mueres o te levantas y mueres. No había mucho más que elegir”.
5. Cómo pelear con un tirador
Así que tomaste la decisión de encarar al agresor, porque correr y esconderte ya no eran opciones y pelear es tu último recurso. ¿Cuál es la mejor manera de enfrentar a un tirador?
Si estás armado, hay ciertas técnicas que deberías emplear para contestar el fuego. Un tutorial de cómo tumbar a un pistolero está fuera de los alcances de este post, y debe además ser practicado en el mundo real.
Si no estás armado, la práctica de combate mano a mano en el mundo real, sería un gran recurso, no sólo para proveerte de habilidades concretas para usar, sino para ofrecerte un mayor nivel de confort a la hora de ejercer acciones violentas. No es coincidencia que Spencer Stone (piloto de los EEUU que fue el primero en atacar al terrorista en el tren, y lo ahogaba mientras sus compañeros lo apaleaban) antes hubiera entrenado Jiu-Jitsu. Stone atribuyó su sobrevivencia a su entrenamiento en artes marciales, señalando que incluso un curso introductorio de auto-defensa es muy conveniente para cualquiera.
Pero incluso si no eres Bruce Lee, deberías intentar como último recurso, someter a un hombre armado, teniendo en mente los siguientes principios:
Sé consciente de tus ventajas
Los más violentos pistoleros trabajan bajo el supuesto de que porque tienen un arma, la gente hará lo que ellos digan o simplemente se esconderá. Ellos nunca esperan que alguien los ataque. Una parte importante de ganar cualquier pelea es romper el esquema que tu oponente tienen en su mente. Un ex-US Air Marshal, Curtis Sprague, alguna vez dijo que lo que se busca es que tu oponente tenga un momento de duda. Al hacer lo inesperado (atacar), estás rompiendo lo que él supone que harás, lo que lo ralentizará, aunque sea unos segundos, y te dará más tiempo para ganar la batalla.
Así que simplemente atacando, tienes una ventaja porque definitivamente no se lo espera. Emerson, en 100 Deadly Skills, advierte de otra ventaja a tener en cuenta: “un arma solamente puede disparar en una dirección, cada vez”. Si te acercas al tirador por un lado o por la espalda, le será muy difícil dispararte. Incluso, si lo atacan como un equipo, entre varios sujetos (lo que es preferible), no puede dispararles a todos al mismo tiempo. Un ataque de múltiple desde múltiples ángulos, será más difícil de responder por un tirador.
Sé agresivo y violento
Este no es momento de acobardarse. Una vez que decides pelear, ataca con violencia y agresividad. Alek Skarlatos agarró el rifle del terrorista en el tren y lo golpeó repetidamente en la cabeza. Este tipo de violencia puede que no sea algo muy agradable de ver pero recuerda, los bueno modales salen sobrando en caso de crisis; la victoria será del audaz. Hay que usar la fuerza letal y no rendirse y seguir peleando hasta que estes muerto o el tirador ya no se mueva.
Controla el arma y luego controla al tirador
Entre más pronto le quites el arma al tirador, sin poner en riesgo a otros, mejor. Sin su arma, no puede disparar más. Una vez que el arma ha sido asegurada, centra tu atención en contener al agresor. Ten siempre en mente que cada pelea es diferente, aveces no estarás en posición de asegurar el arma primero, así que tu prioridad sera inflingir tanta violencia como puedas en el sujeto hasta que le puedas quitar el arma.
Usa armas improvisadas. Sólo porque no tienes una pistola, no quiere decir que no tienes un arma. Un arma puede multiplicar la fuerza y casi cualquier cosa puede ser convertida en una: sillas, extinguidores de fuego, sombrillas, cinturones, tazas de café, e incluso una pluma. Lanzale cosas al tirador. Si eso no lo inhabilita, lo hará dudar y eso te dará tiempo.
Si está disponible, usa cosas que puedan cegar al tirador: espray, un extinguidor de fuego o lanza cualquier químico directo a la cara como agua caliente o café. ¡Sé creativo! Una vez que está desorientado, atácalo y tíralo.
Trabaja en equipo
Entre más gente puedas conseguir para atacar al tirador, más oportunidades tendrás de terminar el ataque con pocas bajas. Pero recuerda, la reacción natural de la mayoría de la gente en este tipo de situaciones, es no hacer nada. Debes ser asertivo con las decisiones que tomes y tomar la iniciativa. El coraje es contagioso.
6. Conclusión
En tanto que los tiroteos y ataques de personas armadas se incrementan, aún son raros. No debemos espantarnos y escondernos en la casa. Pero no hay duda de que no está de más estar preparados. A veces no hay nada que hacer para sobrevivir a un tiroteo, y te pueden matar sin advertencia. Pero podrías tener la oportunidad de actuar, y solamente tendrías segundos para decidir qué hacer. Tu adrenalina estará al tope y la situación será de caos. Pero si esperas salvar tu vida y la de otros, debes alistarte ahora y tener un plan preparado para cualquier circunstancia.