Cuando sentimos pasión por el mejor deporte del mundo, no hay nada que nos pueda detener, y la mejor prueba de esto es el pequeño Elmer Tiul Tec, quien ha conmovido el corazón de todos en Internet.
Este niño de solo cinco años de edad se ha convertido en una estrella de las redes sociales por las fotografías que circulan a través de Facebook que lo muestran entrenando en una cancha de fútbol, vestido con un uniforme deportivo, pero calzando botas de hule en lugar de tenis. ¿Cómo fue que pasó esto?
Elmer vive con su madre y tres hermanas en una casa de estacas, varas y láminas en la comunidad Chajual, en Guatemala. Viven al día con muy pocos recursos y su madre saca adelante a la familia trabajando como empleada doméstica en una casa en la localidad de Santa María Cahabón. Para llegar ahí tiene que caminar 45 minutos entre veredas.
El niño acompañó a su madre y mientras ella trabajaba, él se acercó a las canchas de fútbol de la Escuela Deportiva Municipal 48Futuro. Él se quedó afuera viendo a los demás niños entrenar y se puso a imitar sus ejercicios.
El encargado del centro deportivo, Juan de Dios Quiroa, vio a Elmer muy entusiasmado por el juego y lo invitó a entrar. Elmer se mostró tímido y dijo que no tenía equipo adecuado, pero le dieron un uniforme casi copmpleto para que entrenara con los demás. Aunque no había tenis para el niño, él aceptó jugar usando sus botas de hule.
Ahí fue cuando su apariencia llamó la atención y le tomaron las fotografías que se hicieron virales en Internet. De esa forma, todos conocieron su historia y ahora el futuro brilla para él y su familia, que vivían en una pobreza extrema.
El encargado de la escuela deportiva habló de la situación de Elmer y su familia con el alcalde de Santa María Cahabón y el funcionario decidió ayudarlos. A la mamá del niño le darán un trabajo formal y los apoyaron con alimentos, así como vestimenta mientras se buscan soluciones para mejorar su vivienda.
Eso no es todo, luego de que se hiciera viral la historia, decenas de personas se pusieron en contacto con el equipo en el que juega, con la intención de comprarle un par de tenis. Además, le han donado comida y ropa para él y sus hermanitos.
El amor por el fútbol llevó a Elmer a las canchas y su entusiasmo por disfrutar el juego aun con sus botas de hule lograron mejorar la vida de su familia.