Entre tantos viajes alrededor del mundo por ser uno de los modelos más cotizados de Australia y Estados Unidos, el irlandés Michael Sullivan le dio un giro inesperado a su vida.
Y es que luego de dos años de ser la burla y el “maldito gordo” de su universidad, enfrentó su realidad.
Sullivan tenía 19 años y bastantes kilos demás cuando asistía a la universidad, algo que lo hacía el blanco perfecto para los bullies de la institución, según relata en su cuenta de Instagram a sus cerca de 12 mil seguidores.
Todos los días tenía que caminar por 20 minutos para llegar a clases, pero cuando lograba estar en clases, él se encontraba sudado y con sus ropas mojadas; situación que le provocaba su apodo y abusos constantes.
Su vida se encontraba llena de puntos negativos entre el abuso de la comida y el alcohol para olvidar y canalizar el daño psicológico que esto le causaba.
Pero tras cuatro años y con apenas 23 años, ha revertido cada uno de los comentarios.
Cansado de recibir tantos insultos y levantarse harto de no sentirse bien bajo su piel, tomó la mejor decisión de su vida. Cambio el alcohol por batidos de proteína y las hamburguesas por comida saludable. Su desempeño comenzó a notarse bastante. El proceso de transformación fue radical.
Cada uno de los cambios está documentado en su cuenta de Instagram y la transformación es sorprendente.
“Mi consejo para quienes están en la situación en la que me encontraba hace cuatro años es simple. Es todo sobre nutrición (…) No importa cuánto entrenes ni cuanto te empujes a ti mismo, si no sabes sobre nutrición y cómo las proteínas y diferentes vitaminas ayudan al cuerpo, estás perdiendo tu tiempo”.
Lo mejor de todo para él, aparte de haber salido de esa vida destructiva, es que quienes le hacían bullying ahora lo buscan e intentan ser sus amigos para que les dé consejos. Ahora es Michael el estereotipo a seguir.