“Trabajo duro, perseverancia y no tener miedo de soñar en grande” fue lo que llevó a José Hernández del campo al espacio y ahora su inspiradora historia será llevada a la pantalla grande.
De niños muchos soñamos con ser astronautas, pero la mayoría abandonamos esa fantasía al saber el largo camino que tendríamos que recorrer. José también quería viajar al espacio en un cohete y con la ayuda de su familia, lo consiguió a pesar de que enfrentó grandes dificultades.
Cuando tenía 10 años, José vio el lanzamiento de la última misión Apolo de la NASA y ahí nació su deseo por convertirse en astronauta. Originario de Michoacán, México, él y su familia viajaban con frecuencia de su tierra natal a California, en donde su padre inmigrante trabajaba como campesino en la pisca de frutas.
Se quedaban recolectando fresas y pepinos en Estados Unidos durante nueves meses y el resto del año volvían a Michoacán. Durante su tiempo en California, José estudió en tres escuelas diferentes y como no sabía hablar inglés, él se orientó al estudio de las matemáticas porque “1+3 es igual a 4 en cualquier lenguaje”.
José le dijo a su padre que su sueño era ser astronauta y su papá le dio un plan de cinco puntos para que lo consiguiera. Le explicó que él no lo iba a presionar, pero que si de verdad quería llegar a subirse a un cohete, esto es lo que necesitaba hacer.
1. Define tu meta
Decir algo como “quiero ser astronauta, estrella de rock, presidente, etc.” parece lo más fácil. Sin embargo, definir qué es lo que quieres es solo el primer paso que José siempre recordaba cuando se enfrentaba a la adversidad.
2. Reconoce qué tan lejos estás
Saber a dónde vas no basta, también hay que ser conscientes desde donde vas a partir. Antes de llegar al espacio exterior, José tenía que poner los pies en la Tierra y reconocer su posición: era hijo de inmigrantes y no hablaba inglés, así que esto le sirvió para reconocer que le quedaba un largo camino por delante.
3. Traza un mapa del camino
Ya que tenía el inicio y la meta del viaje, José trazó con ayuda de su padre los objetivos que tendrían que alcanzar a corto, mediano y largo plazo. Fue como hacer el plan de un recorrido en un mapa y esto le ayudaba a motivarse, pues poco a poco iba alcanzando sus metas intermedias. Sabía que todo lo que se le atravesara solo era un medio para lograr su fin.
4. Edúcate
El padre de José fue muy claro cuando le dijo que él no lo presionaría para que asistiera a clases o sacara buenas notas. Solo le advirtió que sin una educación sería casi imposible que recorriera el camino que tenía por delante. Con su objetivo siempre en mente, José terminó una maestría en Ingeniería Eléctrica y Computacional en la Universidad del Pacífico. Además, recibió un doctorado honoris causa.
5. Persevera y no te rindas
Ya tenía la educación que necesitaba, pero todavía le faltaba ser admitido en la NASA. José fue rechazado en 11 ocasiones por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, pero él no se rindió. La doceava es la vencida y finalmente logró ser aceptado para trabajar en el lugar donde su carrera despegaría, literalmente.
En el 2009 estuvo a bordo del lanzamiento de la misión Discovery. Después de muchos años de esfuerzo, finalmente cumplió su sueño.
Su historia de éxito y trabajo duro no pasó desapercibida y Netflix ya planea hacer una película sobre su vida. Se titulará A Million Miles Away, será dirigida por Alejandro Márquez Abella y su producción comenzará en el año 2022.
No hay sueños tan grandes que no se puedan hacer realidad y José Hernández, un orgullo para México, es el mejor ejemplo de que el trabajo duro y la perseverancia rinden frutos.