Lo creas o no, hay un arte para sobresalir entre tus compañeros de trabajo en Outlook. Aquí te traemos 9 maneras de inclinar la balanza a tu favor.
Ejercer tu poder a través del correo electrónico es mucho más difícil que hacerlo en el mundo real, ya que a diferencia de este, donde puedes poner a alguien en su lugar con algunos trucos más fáciles, o incluso simplemente elevando un poco el tono de la voz, en el correo electrónico debes ser mucho más sutil, y para eso deberás practicar. ¿Quieres ser un peón en la parte inferior del tótem corporativo por siempre? ¿O quieres una enorme oficina donde puedas ver tus series favoritas y pelear con tu mujer en el teléfono sin que nadie se entere?
Pon atención a estos consejos para que te conviertas en el mejor de tu oficina.
1. Nunca, nunca coincidas con el tono de la persona que te envió un correo electrónico
¿Ellos son educados y formales? Tú les escribes con “k”. ¿Ellos van casuales y envían cosas que ni siquiera se asemejan a un emoji? Cambia el engranaje hacia un tono académico; compra una copia de la biblia del sociópata, “Cómo ganar amigos e influir sobre las personas”, y luego ponle un papel encima que diga: “Pon atención a esto”, y entrégasela.
2. El cierre debe ser corto
No hagas negocios con cualquier persona que tenga suficiente tiempo libre en sus manos, como para escribir y escribir en el correo. Tú no eres una organización benéfica.
3. No uses la más larga y tonta firma de correo electrónico que puedas encontrar
¿Piensas que David Hasselhoff, posiblemente el más grande idiota de todos los tiempos, no tiene un banner dulce y enorme como su firma de correo electrónico? Puedes apostar tu caja de DVD de la edición especial de Baywatch a que robó una de esas renuncias de confidencialidad de uno de sus amigos banqueros y lo adjuntó a cada conversación.
“Este correo electrónico es para el uso exclusivo del destinatario y puede contener información confidencial y privilegiada. Cualquier revisión no autorizada, uso, divulgación o distribución de estos planes para el almuerzo el sábado, está estrictamente prohibido. Soy una gran cosa maldita”.
4. Marca cada e-mail como Urgente
Márcalos así… especialmente cuando no son urgentes…
5. Usa palabras como ¡Salud!
Llega un momento en el que vas a tener que repartir algunas verdades duras a través del correo electrónico. Por ejemplo, decirle a Tommy que su informe trimestral fue, francamente, más que decepcionante. Vas a tener que pagar el bono de Navidad. No te preocupes. La verdad es que puede ser tan insensible, frío y exigente como quieras, siempre y cuando cierres tu mensaje con un “¡Salud!”, una palabra que no solo está reservada para las personas que beben con demasiada frecuencia. Ahora, “¡Salud!” es lo que usarás para cerrar acuerdos.
“Entiendo que estabas esperando el fin de semana para ver el último partido de futbol de tu hijo, pero realmente te necesito aquí en la oficina de 8 a 7, ya que tenemos clientes que llegan de Delaware y tú eres el único que sabe cómo trabajar con ellos. ¡Salud!”.
6. Haz que se ganen tu confianza
Si alguna vez necesitas a alguien para hacer algo por ti, NUNCA preguntes. En su lugar, utiliza: “¿Puedo confiar en ti para esto?”. La belleza de esta frase es que la puedes seguir literalmente con cualquier cosa: una presentación a las 7 de la mañana; recoger tu ropa. Cualquier persona puede ser tu asistente si tienes la actitud correcta.
7. Espolvorea un poco de ansiedad en tus mails
Planta las semillas de la ansiedad y luego observa cómo brotan las flores de un ataque de pánico…
8. Echa abajo cualquier intento de charla
Un perdedor:
PD: “Veo que eres de Kansas City. ¡Qué mundo tan pequeño!”.
Tú: “No es pequeño. Hay 2 millones de personas en el área metropolitana”.
9. El último provocador de ansiedad que te dará poder
Tomado del CEO de Amazon, Jeff Bezos, he aquí la totalidad de su respuesta a, bueno, cualquier cosa: ?
Ese simple signo puede desencadenar toda una ola de ansiedad.