James Bond es un personaje mítico salido del cine y las novelas de Ian Fleming, las cuales están enfocadas en la capacidad de Bond para saber qué hacer en cualquier situación. Mientras que las películas se enfocan en los efectos especiales y la tecnología que usa, los libros resaltan más la capacidad de reacción del ingenioso espía, este es el toque 007.
Aunque sabe cómo manejar armas y autos rápidos como su yo cinematográfico, su equipo en las novelas es mínimo. El secreto de su éxito está más bien en su toque porque es adaptable y tiene la capacidad de acción que le permite responder apropiadamente en una variedad de circunstancias.
El toque se refiere especialmente a la seguridad que demuestra al comportarse en sociedad con cualquier escenario posible. La página Art of Manliness hace un análisis de esta capacidad del espía más famoso de la Historia.
Bond es capaz de adaptarse a cualquier medio, sea rural o urbano; no importa si está en un casino, en una villa en Japón o en una cabaña en los Alpes. También sabe hacer tinta invisible con su orina, echarse clavados de increíbles alturas y matar a un hombre de una sola puñalada y siempre lo hace con la mayor discreción. En palabras del 007:
Encuentro placer en la calidad y la limpieza con que llevo a cabo mis operaciones… Hacerlo con absoluta limpieza y correctamente, con mucha elegancia. A diario trato de ponerme altos estándares de sutileza, de manera que cada uno de mis procedimientos pueda considerarse una obra de arte, y que sea parte de mi firma.
Cómo desarrollar el toque 007
La paradoja de cualquier acto que parece hecho sin esfuerzo, es que detrás hay mucho trabajo previo. Cuando un pianista de primer nivel da un concierto impecable, la audiencia ve el producto final, pero desconoce los miles de horas que requirió para perfeccionar el arte.
Así sucede con el toque 007, actuar suavemente y con discreción requiere un entrenamiento extensivo, preparación y práctica. Verte como que no haces mucho esfuerzo requiere haberlo practicado duramente mucho tiempo cuando nadie te veía.
1. La preparación
Como apostador, Bond sabía que era un error confiar en un capital demasiado pequeño – Casino Royale
Fleming se refiere a un capital en dinero, pero el mismo principio aplica a nuestras operaciones diarias: hay muchos tipos de capital, desde las alianzas sociales hasta el conocimiento, y amasar estos recursos es algo que debes hacer antes de lanzarte a cualquier aventura.
La preparación rigurosa es la clave para Bond, y para su capacidad de completar las misiones. Era un seguidor del principio del estratega de guerra, Carl von Clausewitz, según el cual primero debes formarte una base y luego proceder a la acción.
Estas son las estrategias que utilizaba para construir esta base: ser competente en una gran variedad de habilidades, entrenar para situaciones específicas, cargar herramientas básicas a diario, tener una rutina diaria y tener un plan.
1.1 Ser competente en una gran variedad de habilidades
Si quieres saber qué hacer en cada situación, obviamente necesitas tener un abanico de habilidades. Nunca sabes qué tipo de circunstancias encontrarás y a qué dificultades te enfrentarás.
1.1.1 Habilidades tácticas.
Como agente secreto, ser eficiente en habilidades básicas es un asunto de vida o muerte. Bond posee varias habilidades prácticas:
- Armas de fuego: según M, Bond era el mejor tirador del Servicio Secreto. Empezó con una Beretta .25mm, luego pasó a la 7.65mm Walther PPK, y de hecho conocía tan bien sus armas, que podía desarmarlas y armarlas en un abrir y cerrar de ojos. También sabe manejar una gran variedad de rifles. Tanto, que siempre sabía como usar las armas de los antagonistas si las llegaran a perder.
- Cuchillos: siempre tiene un cuchillo en su antebrazo, y no solo es muy capaz en combates, sino que también puede lanzarlos a los oponentes con mucha precisión.
- Combate cuerpo a cuerpo: Bond era boxeador cuando era joven, y se formó en judo. Como miembro del Servicio Secreto de Inglaterra, continuó entrenando artes marciales.
- Manejo táctico: uno de los hobbies de Bond además de trabajar, son los carros. Disfrutó mucho su primer Bentley 4.5l y su Mark II Continental Bentley. Manejó sus autos “casi con un placer sensual”, pero sabía que manejar bien era un propósito para poder perseguir enemigos a más de 160 km/h sin perder el control.
- Cerrajero: Bond sabía cómo abrir cada puerta que se le presentaba, y cómo hacer llaves con cosas que encontraba.
- Caminar como ninja: experto en caminar en habitaciones, escaleras y azoteas como un ninja, podía llegar a donde quisiera sin ser notado.
1.1.2 Habilidades físicas.
El expediente de los rusos sobre Bond, lo describe como un “atleta completo” y efectivamente, él siempre estaba entrenando para estar listo ante las demandantes peripecias del trabajo. La habilidad de mover objetos y el propio cuerpo en espacios reducidos, requiere mucha práctica y entrenamiento. Además de su capacidad para pelear, es muy competente como nadador y esquiador.
Antes de ciertas misiones, entrena para fortalecer áreas específicas que necesitará en la operación, pero también hace ejercicio regularmente para mantenerse en forma entre misiones:
Bond se tiró al piso e hizo veinte lagartijas, lentamente para que sus músculos no descansaran. Cuando sus brazos no soportaban el dolor, se daba vuelta, se acostaba y con las manos a los costados, levantaba la pierna y la dejaba firme hasta que los músculos del estómago gritaban de dolor. Se levantó y luego de tocarse las puntas de los pies veinte veces, hizo ejercicios de pecho combinados con respiraciones profundas hasta que se sentía mareado. Al punto del cansancio extremo, se metió al baño y se quedó en la ducha bajo agua muy caliente, y luego muy fría por cinco minutos.
Bond también tiene una alta tolerancia al dolor, una cualidad fortalecida por las duchas frías.
1.1.3 Habilidades diplomáticas.
Aunque las misiones de Bond terminan con una confrontación violenta con los villanos, la mayor parte de sus operaciones consisten en un montón de tratos con aliados, y por supuesto, seducir a hermosas mujeres que quedan en la trama. Bond es excelente en todas las habilidades necesarias:
- Conversación: Bond siempre puede conversar con cualquier tipo de persona, desde hijas de la mafia hasta el padre de la misma o el sacerdote más santo. Su capacidad de hablar alemán y francés, le ayuda a ser un gran conversador.
- Gusto: sabe cómo conducirse en el juego y en las cenas. Mientras que en su vida diaria, el espía puede ir a cenar a restaurantes lujosos y codearse con personajes estratégicos.
- Juego. Bond ha recibido amplio entrenamiento en juego de cartas, ya sea para ganar con las reglas, o “ganar” perdiendo (si la misión lo requiere). Sabe cómo jugar baccará, ruleta, bridge, y en general todos los juegos de los casinos.
- Seducción: el 007 sabe cómo manejarse con las mujeres. Aunque ellas no siempre caen presas, en general lo encuentran irresistible. Logró este encanto magnético con una combinación de dos cualidades: rudeza y ternura. Es un poco arrogante pero nunca se deja ver desesperado, y a pesar de su actitud de desapego, siempre tiende a protegerlas. En lugar de ser dominante, es protector con todas las mujeres que se encuentra.
- Estilo: Bond sabe cómo vestirse, cómo esconder su arma bajo la ropa y cómo encajar a donde vaya. Siempre sabe causar una buena impresión; usar un esmoquin con elegancia, pero también cómo verse impecable cuando está en el Caribe. Incluso puede mantener el estilo cuando está en sandalias en Jamaica.
1.1.4 Improvisación
Otra habilidad de Bond es la improvisación. Cuando dominas distintas artes, ganas la habilidad de mezclarlas y manipularlas, sobre todo si posees una mente que te puede dar un montón de ideas y soluciones cuando las herramientas típicas fallan.
La familiaridad de Bond con las cerraduras le permite identificar cuando un pedazo de plástico puede convertirse en una llave y por su conocimiento de armas, una parrilla puede convertirse en una lanza. Cuando se ha encontrado en una situación en la que no tiene su arma o su cuchillo, siempre puede improvisar un arma con unas tijeras, un encendedor u otro objeto.
1.2 Entrenar para situaciones específicas
Tener un montón de habilidades es útil para salvar cualquier obstáculo. Pero a veces sabes que hay un escenario inminente, y es inteligente prepararse para lo que sabes que pasará. Por ejemplo, cuando Bond tiene que actuar como un investigador, estudia el campo para poder mantener una conversación creíble.
En Vive y deja morir, cuando se prepara para nadar en la oscuridad a una isla, entre tiburones y barracudas, le pide al guía local que le enseñe todo lo necesario sobre éstos; así adopta un entrenamiento especial según la misión específica en turno.
1.3 Traer siempre un mínimo de herramientas
Bond nunca salió de su casa sin herramientas, una pistola, y a veces un cuchillo. También lleva siempre consigo su cigarrera y su encendedor Ronson, que sirve más que para encender cigarros. En From Russia With Love, la cigarrera le sirve como escudo para proteger su corazón de una bala. Siempre en su muñeca o en sus nudillos, el Rolex y sus números luminosos, es esencial para leer en la oscuridad.
Su equipo básico varía según la misión, a veces lleva una linterna y municiones extras.
1.4 Establece una rutina diaria
Juntar sus cosas, su mínimo de herramientas, es parte de la rutina diaria que invariablemente cumple Bond. Darse el tiempo suficiente para vestirse y revisar todo lo que se necesita, calma su mente y le ayuda a tener más confianza y recursos mentales antes de salir.
Tomó de abajo de sus camisas una beretta .25mm muy delgada con cacha de esqueletos. Cargó el arma, le puso el seguro y la puso en la funda. Miró cuidadosamente en todo el cuarto para revisar si algo se le había olvidado y se puso su saco, sobre su camisa de seda. Se sentía fresco y cómodo. Revisó en el espejo y vio que no se asomaba la pistola bajo su brazo izquierdo, le hizo un ajuste final a su corbata y caminó hacia afuera, cerrando la puerta.
1.5 Tener un plan
Siempre que tenía un trabajo que hacer, se tomaba infinitas molestias antemano y dejaba la menor cantidad de cosas a la suerte. Si algo salía mal, era lo impredecible. -Moonraker
Parte de la rutina de Bond, incluía un tiempo de contemplación, pensando en lo que podría suceder en la noche, y descifrar los movimientos y las respuesta que podría hacer. Repasaba el plan una y otra vez.
Bond caminaba a su cuarto, revisaba si no había señales de irrupciones, se quitaba la ropa, tomaba un largo baño caliente y un regaderazo de agua helada y se acostaba a dormir. Permaneció una hora ahí, descansando y ordenando sus ideas antes de encontrarse con la chica en el bar Splendide, una hora para examinar minuciosamente los detalles de su plan para el juego, y para después del juego, así como todas las posibles circunstancias, victoria o derrota.
Los planes normalmente pueden frustrarse, pero el acto de planear es por sí mismo benéfico. Bond no era un superhombre, seguido se sentía intimidado antes de empezar una misión. Pero al dedicarse a recordar y planear todos los detalles, ahuyentaba la sombra del miedo.
1.6 Observa, orienta, decide, actúa
Luego de que se ha hecho extenso trabajo de campo, es hora de pasar a la siguiente fase, que se centra en observar, orientar, decidir y actuar. Este proceso es una herramienta que sirve para planear una estrategia y ejecutar cualquier tipo de operación exitosamente.
No solo se trata de saber hacer algo, sino de saber cuándo. No es solo sobre actuar, sino sobre responder adecuadamente a distintas circunstancias.
1.6.1 Observar
Los peores errores son los que se cometen al principio de un caso. Eran los que no tenían arreglo, los que te hacen empezar con el pie equivocado, los que le dan ventaja al enemigo – Dr. No.
Lleva a cabo un reconocimiento riguroso: Bond entiende la importancia vital de la primera impresión. Las cosas que bien comienzan, bien acaban. Para esto, el 007 siempre hace mucho reconocimiento previo a cualquier operación. Esto no solo involucra familiarizarse con la información disponible, sino que en la medida de lo posible, va al lugar donde se llevará a cabo la operación.
Una vez que llega a un lugar nuevo, sale a explorar. Ve la geografía y los edificios, así como los posibles escapes. Hace notas mentales de las complicaciones y del terreno en donde estará. Reconocer el sitio le permite a moverse con confianza, hacer entradas y salidas suaves, y lleva a cabo sus maniobras efectivamente.
Además, siempre está atento a posibles pistas. Cuando el evento está desarrollándose, tu mente debe permanecer atenta, haciendo observaciones sobre las circunstancias, para poder decidir mejor con qué estás lidiando.
A donde sea que vaya, el 007 está analizando a la gente. Ve todas sus maneras de moverse, su ropa, escucha su acento, lee sus expresiones faciales, averigua lo más que puede sobre sus actividades y gustos para saber si trata con amigos o enemigos. Si alguien tiene una cara impasible cuando te apunta un arma, seguramente es un asesino profesional. Si alguien trae un saco muy amplio, tal vez trae un arma.
También suele usar su intuición para encontrar el humor de una habitación, y para detectar anomalías, gente o cosas que pueden estar fuera de lugar. Cuando, por ejemplo, llega a un aeropuerto, y un taxi sin pasajeros lo sigue, correctamente identifica una amenaza, pues “no manejas un taxi vacío desde el aeropuerto, es un viaje costoso”.
1.6.2 Orientación
Normalmente, pequeñas señales en un viento como este, despiertan una intuición persistente en su mente, y no estará contento hasta que resuelva el problema. – From Russia With Love
Después de haber llevado a cabo la observación, empiezas a orientarte. Rompes paradigmas y pones las piezas juntas otra vez para crear una nueva perspectiva que se acomode mejor a tu realidad; pensaste que X cosa sucedería, pero viste que no había evidencia, así que analizas X y creas un plan B.
En todas las misiones de Bond, los hechos que conoce están cambiando constantemente. Va de una teoría tentativa sobre lo que pasa, pero sus observaciones cambian la hipótesis. Vuelve a armar el rompecabezas según la nueva información.
Este proceso, se llama “deducción destructiva” e “inducción creativa”, según John Boyd, el creador del proceso OODA (Observa, Orienta, Decide, Actúa). Este OODA comienza cuando Bond combina sus memorias, y busca nuevas pistas. Se pregunta “¿cuál es el patrón?” y juega con nuevos escenarios.
Bond se sentó en silencio en la habitación, cambiando las piezas de dos pinturas distintas. En una, el sol brillaba y era claro como el día. En otro, era oscuridad y confusión, con sospechas obscuras, y pesadillas.
1.6.3 Decide y actúa
La preparación es poderosa, pero hay un momento en el que un cambio en la información hace que el plan entre en movimiento. Una vez que Bond ha empezado un plan, usa distintas estrategias que aseguran que hace lo correcto, en el momento correcto, de la manera correcta.
Veinte minutos para las nueve, había terminado de revisar todas las permutaciones que podrían resultar de su duelo con Le Chiffre. Se arregló y vistió, borrando el futuro completamente de su mente – Casino Royale
- Vacía tu mente: sí como es de importante el éxito de Bond, lo es el pensamiento que prevee, el hecho de que cuando se decide a actuar, fue “capaz de vaciar su mente de todo, excepto la tarea que está realizando”. Si las preguntas permanecen sin contestar, deja que el inconsciente digiera los detalles, mientras que se dedica a otra actividad. El pasado y el futuro fueron puestos de lado por un momento; solo el presente importa.
Algunos jugadores siempre se retiran y otro siempre siguen. Yo sigo mi intuición. – Casino Royale
- Sigue tu intuición: Bond confía en su intuición. Entiende que el momento de averiguar cómo hacer algo es previo a la decisión, y que una vez tomada la decisión, es tiempo de seguir tu intuición, de confiar en la memoria muscular del cerebro.
- Aprovecha la iniciativa: cuando Bond es capturado por los villanos, frecuentemente ve que la resistencia es inútil, y se resigna a ser aprisionado, incluso torturado, hasta que haya una mejor oportunidad. Ocasionalmente, sin embargo, pelea, incluso si sabe que la recompensa es un golpe más fuerte. Porque la iniciativa de una resistencia, burla el shock inicial de ser capturado. Es una forma de dejar de ser la víctima y pasar a la ofensiva.
- Sé paciente: mientras que “nada deprimía el espíritu de Bond como el saber que no tenía línea de ataque ni de defensa”, tomar la iniciativa a veces no era la mejor manera de actuar, y esa parte de la acción requiere esperar, paradójicamente. La paciencia también era una estrategia que utilizaba en las relaciones sociales.
- Mantén el control: una de las más notables cualidades de Bond es su auto-control, su “frío control de sí mismo”. No actúa impacientemente o impulsivamente. Su auto control le permite mantener sus manos firmes para esconder su nerviosismo en situaciones estresantes. Es especialmente importante para manejar su talón de Aquiles: las mujeres. Aunque cae presa de las mujeres bellas, cuando pueden ser una distracción de los fines de su trabajo, es capaz de ponerlas en “un compartimiento donde no se comunican con su vida profesional”.
- Acepta los reveses con ecuanimidad: aunque Bond es el agente secreto por excelencia, las cosas no siempre le salen de lo mejor. Comete errores de juicio, sufre desengaños en su búsqueda de enemigos. Pero acepta la mala fortuna con ecuanimidad y compostura. Hizo todo lo que podía para prepararse, y se resignó a que lo que no puede manejar, lo lleve el destino.