Con el sencillo gesto de invitarlo a tomar su almuerzo, los alumnos y profesores de una secundaria le han cambiado la vida a este anciano solitario.
La tercera edad puede ser una etapa muy difícil de la vida, y Cyril Aggett además estaba lidiando con el fallecimiento de su esposa Shirley. Este pensionado de 84 años no tenía ganas de levantarse de la cama y a veces pasaba varios días sin salir de casa.
Él vive cerca de la escuela secundaria Coombe Dean en Plymouth, Inglaterra, y los profesores y alumnos se preocuparon cuando dejaron de verlo en las calles. Así que lo visitaron, supieron que estaba solo y lo invitaron a que fuera a la cafetería para tomar con ellos el almuerzo y el té.
Ahora este abuelo se ha convertido en un visitante muy regular de la escuela y todo mundo es muy amable con él. Cyril almuerza en la cafetería hasta cuatro veces por semana y tanto profesores como alumnos lo acompañan en sus comidas.
Para Cyril este gesto significó mucho y se ha vuelto parte de su rutina salir a comer a la secundaria Coombe Dean. La vida para este zapatero retirado ha vuelto a tener color gracias a la gente que se preocupa por él.
Puede ser muy solitario [vivir solo]. Vengo aquí y veo a los niños, muchos me hablan, hay un joven que se acerca y se asegura de que hable con él. Amo la compañía y el ruido. Venir aquí me ha sacado de mi caparazón nuevamente.
Los empleados de la escuela, profesores y alumnos incluso se han organizado para prepararle paquetes de comida, así Cyril los recordará mientras todos pasan sus vacaciones decembrinas. Este anciano bromea diciendo que no deberían tomar vacaciones.
Las personas mayores son las más increíbles del mundo y este hombre se ha convertido en el abuelo de toda una escuela secundaria que lo cuida.