A todos los fans de la WWE, mis más sinceras condolencias, pues un grande de la lucha, ‘El Hombre Muerto’, The Undertaker, se despidió de la WWE en la 33 entrega de la Wrestlemania, luego de ser derrotado por Roman Reigns, en el Citrus Bowl, en Orlando Florida.
Aunque el encuentro comenzó con el “Enterrador” dándole una gran paliza al “Emperador Romano”, demostrando ser el único dueño del ring, este último logró recuperarse y le regresó el castigo.
El público se volvía loco, y abucheaba a Roman, mientras que Undertaker era ovacionado en cada ataque. Cada uno daba lo mejor de sí.
El “hombre Muerto” intentó atacar a Roman con una silla, pero Regins aguantó los golpes en las costillas, regresándole la paliza a Udertaker.
Pudimos ver como el “Enterrador” se iba cansando cada vez más, sin poder levantarse y, tras una serie de ‘Spears’, Roman logró darle su segunda derrota al grande de la lucha en este esperado evento.
Entonces “Dead Man”, ante la derrota, se despidió. Tomó tiempo al final del show para quitarse los guantes y el sombrero, los dejó en el centro del ring y se dirigió a la rampa de salida, ante las miras incrédulas de cientos de aficionados a los cuales dejó especulando si este era la última pelea para el Undertaker.
En su carrera, Undertaker fue campeón de la WWF/WWE, el Mundial Pesado, monarca en Parejas, y ganó una edición del Royal Rumble. Su racha en la Wrestlemania quedó en 23-2.
Pero no todo fueron malas noticias en esta Wrestlemania, ya que una gran sorpresa para los fanáticos fue revelada, pues los Hardy Boyz regresaron a la empresa de los McMahon, y se coronaron campeones en pareja.
La lucha fue rápida, y Matt y Jeff mostraron sus mejores movimientos aéreos con los que lograron sacar del combate a Sheamus y Cesaro, Big Cass y Enzo Amore y Luke Gallows y Karl Anderson, para luego quedarse con los cinturones que colgaban arriba del ring.