Un año antes del Mundial de Francia 98, un 3 de junio, para ser exactos, los equipos que llegarían a la final de ese Mundial se enfrentaron en un partido amistoso: Francia vs Brasil.
Este partido marcó la historia por un pequeño detalle: la manera en que Roberto Carlos, en ese entonces flamante defensa del Real Madrid cobró un tiro libre, desafiando las leyes de la física, pues la curva que tomó, de verdad es algo increíble, lo que lo convirtió en el mejor gol de tiro libre de todos los tiempos, además de que estaba bastante lejos de la portería.
Roberto Carlos tomó una distancia considerable, que era la que normalmente tomaba en cada disparo de tiro libre, sin embargo, en esta ocasión la patada que le dio al balón con la parte externa del pie izquierdo, hizo que cuando parecía que iba hacia afuera de la cancha, de pronto hiciera un efecto, con una curva inexplicable, la cual hizo que el esférico terminara dentro de la portería de Barthez.
¡Increíble!