A sus 47 años, Gabriel Batistuta fue nombrado ciudadano de honor en Florencia, un título muy merecido, luego jugó de nuevo en el estadio donde brilló como futbolista de la Fiorentina y marcó tres goles en un partido amistoso entre Resto del Mundo e Italia con viejas glorias.
La emoción lo embargó previamente cuando recibió el reconocimiento de una ciudad que le agradeció su entrega. Apenas este año, Lionel Messi superó a Batistuta como máximo goleador de la selección de Argentina. Lio sumó 56 y Batistuta quedó con 54.
Un emocionado “Batigol” dijo antes de romper en llanto al ingresar al salón de la fama de la Fiore:
“Desde el principio quise entrar en la historia de la Fiore. Ahora lo he logrado”.
Con ese equipo italiano convirtió 207 goles en 332 partidos. Durante nueve años jugó para la Fiorentina, de 1991 a 2000 y ayudó a obtener tres títulos: Serie B 1994, Copa de Italia 1996 y Supercopa 1996.
También jugó en Newell’s Old Boys, River Plate y Boca Juniors, en Argentina; en la Roma e Inter de Milán, en Italia, y en el Al-Arabi, de Qatar. Acudió a los mundiales de Estados Unidos 1994, Francia 1998 y Corea-Japón 2002 como seleccionado de su país.