Gui Khury es un niño brasileño de 11 años de edad y aprovechó muy bien este tiempo de cuarentena, en el que las escuelas están cerradas, practicando en su patineta, lo que ya rindió frutos, porque realizó un 1080 vertical, algo que no se había visto antes y que ahora lo hace poseedor de un Récord Mundial Guinness.
El aislamiento ayudó porque tenía una vida entregada a la escuela y no tenía mucho tiempo para entrenar; cuando llegaba a casa de la escuela estaba cansado. Así que ahora está más en casa, come mejor y tiene más tiempo para entrenar y puede enfocarse más en el entrenamiento, y eso lo ha ayudado. Tiene la oportunidad de entrenar aquí; si no tuviera (las instalaciones para patinar) estaría atrapado en casa como todos los demás y no podría hacer deporte. Entonces el aislamiento lo ayudó a concentrarse.
—Ricardo Khury, papá de Gui
Tan sólo con 8 años de edad logró hacer un 900, un giro que nada más los más grandes, como Tony Hawk, habían logrado conseguir; pero ahora Gui fue más allá y es el primero en la historia en realizar un 1080 en una rampa vertical, lo que implica dar tres giros completos en el aire y, por supuesto, caer sobre la tabla y seguir andando.
Gui compartió su logro en su cuenta de Instagram, y por supuesto que etiquetó a sus ídolos: Tony Hawk, Bob Burnquist y Neal Mims, y claro que ahora él ha entrado también a la élite de patinadores mundiales, y lo mejor de todo es que apenas tiene 11 años, así que podemos esperar mucho más de su andar por las rampas.
Algunos lo publicaron en sus historias y otros lo publicaron en su Instagram. Estaba pensando que todo esto es muy loco, porque es una experiencia única en la vida. Es tan impresionante. Es la mejor sensación de todas.
—Gui Khury
Si desde ahora ya es capaz de hacer movimientos que solo podemos ver en los videojuegos, hay que esperar a lo que venga después. Por lo pronto ya se fijó otra meta: hacer un 1260, también en una rampa vertical, y para ello seguirá practicando durante lo que reste de la cuarentena, gracias a que sus padres le construyeron su propia rampa en el jardín de su abuelita.