El éxito es para quienes marcan la diferencia, están listos para cualquier reto y dejan fuera todos los miedos. En esta dura carrera de la vida hubo una niña que dejó a todos atrás.
Rhea Bullos tiene solo 11 años de edad y su mayor sueño es convertirse en una gran deportista. Por desgracia, ella pertenece a una familia de bajos recursos que no puede apoyarla como quisiera para que ella cumpla todas sus metas.
Esta niña no podía ni siquiera comprarse unos tenis para competir en las carreras organizadas por el Consejo Deportivo de las Escuelas de Iloilo, en la ciudad de Balasan, en Filipinas. Pero eso no detuvo a esta campeona y ella improvisó con vendas unas protecciones para sus pies.
Rhea se fabricó sus propios “tenis” para correr en diferentes eventos deportivos, les pintó con plumones el nombre de Nike y hasta les puso el Swoosh o la “palomita” de la marca deportiva.
¿Qué iba a lograr con estos “tenis” hechos con vendas? Pues nada más ganar tres medallas de oro en las carreras de 400, 800 y 1,500 metros planos.
Esta niña no solo se ganó la admiración de todos por obtener los primeros lugares de estas carreras, sino por su determinación a no dejarse vencer por obstáculos materiales como la falta de unas zapatillas deportivas.
Se ha vuelto una celebridad en las redes sociales y todo mundo cree que se merece todo el apoyo para que pueda cumplir su siguiente meta: representar a su país en competencias internacionales como los Juegos del Sudeste del Asiático (SEA).
Rhea Bullos es una verdadera niña alfa y una competidora que nos pone el ejemplo de que cuando se quiere se puede. Enhorabuena por sus logros.