Hemos sido testigos de cómo la afición por el futbol ha llegado demasiado lejos, pues en muchas ocasiones algunos de los amantes de corazón de este deporte han llegado a perder la cabeza por su equipo favorito.
Pero algo más allá ocurre con los hinchas argentinos cuando el clásico de clásicos amenaza con hacerse presente en el estadio Santiago Bernabéu; literalmente pierden todo cuando el River y el Boca anuncian su próxima aparición en la cancha.
Nicolas Mattera, miembro de la comisión directiva de la peña de Boca Juniors en Madrid, España, relató algunas anécdotas respecto a esta afición desenfrenada, y dijo:
Conozco gente que directamente se ha divorciado por Boca. Era ‘o Boca o yo’ y terminó siendo Boca, es algo que no se puede parar. Pero hay miles de historias. Ahora en la peña estamos recibiendo cerca de trescientas o cuatrocientas consultas al día de gente de Argentina y hay algunos, literal, que nos ofrecían su coche a cambio del vuelo y la entrada a la cancha.
Parece que para los hinchas perder una esposa y un auto no es suficiente, pues por lo que menciona Mattera, hay muchas cosas más que un aficionado está dispuesto a dejar atrás. Él continuó diciendo:
“Hay también muchísima gente que ha dejado su trabajo. Dijeron que no se lo perdían, no les dieron el día libre y se fueron dejándoles que decidieran qué hacer con ellos. Y así muchas historias. Se están dando situaciones de gente que se ha dejado todos sus ahorros para comprar el pasaje y pide que les dejen dormir en la terraza de cualquier casa sin tener cómo volver”, relata.”En el estadio del Boca si tu estás en la tribuna ves de todo. El día que Martín Palermo en su regreso le hace el gol al River Plate y les dejamos fuera de la Copa Libertadores vi gente de dos metros llorando a mares tirados en la tribuna. Es común que venga un inválido, que entre un parapléjico, que vayan ciegos a la cancha. Está tan difundida la pasión que lo más normal del mundo es que veas a gente que va allí como último recurso en su vida para morirse a los dos meses”.