Matt Farrell, el centro campista del equipo Notre Dame, recibió una inesperada pero conmovedora sorpresa en medio de la cancha de juego: Bo, su hermano, quien había estado en servicio militar en Afganistán, se presentó en la cancha después de que el equipo de Notre Dame salió victorioso esta semana; una reunión que se daría hasta febrero próximo, pero Matt se llevó la sorpresa de su vida después de siete meses sin verse.
El teniente Bo Farrell se encontraba de servicio en Afganistán desde mayo, y trabajó en conjunto con los miembros del equipo de Notre Dame para darle esta sorpresa a su hermano. ¿El lugar? La misma cancha, después del juego contra el equipo Colgate, donde el equipo de Farrell venció 77-62.
Matt Farrell anotó 13 puntos y siete asistencias para la victoria. Justo después del juego, Bo apareció en las pantallas del Jumbotron para decirle a su hermano lo orgulloso que estaba de él y de todo lo que había logrado y desearle una feliz Navidad.
En ese momento, el video se detuvo y Bo en persona entró a la cancha.
Matt no pudo contener su emoción y soltó en llanto al verlo y escucharlo pues, además, la reunión estaba pensada hasta febrero del próximo año. Toda su familia estuvo presente.
Estos hermanos, quienes también son mejores amigos, no se habían visto desde hace poco más de siete meses, así que corrieron el uno al otro y se unieron en un gran y conmovedor abrazo, mientras la audiencia limpiaba sus lágrimas.
Los eventos deportivos se prestan para este tipo de reuniones de sorpresa, pero rara vez son protagonizadas por los atletas.
Esta vez fue diferente y fue un gran momento, sin duda.