La pasión por el deporte está llena de hermosas tradiciones que pueden comenzar como un pequeño gesto pero crecen hasta unir los corazones de todos los aficionados.
En los partidos de las grandes ligas del fútbol americano es muy común que antes de cada encuentro todos se pongan de pie y entonen el himno nacional de Estados Unidos. Lo que no es tan común es que todos los fanáticos unan sus voces para enviar un saludo a los niños internados en un hospital, pero en Iowa lo han convertido en una costumbre.
El Hospital Infantil Steady Family fue inaugurado en el 2017, pertenece a la Universidad de Iowa y está ubicado frente al Estadio Kinnick, hogar de los Hawkeyes de Iowa. Tiene varios pisos de alto y muchas de sus habitaciones tienen amplios ventanales que dan directo hacia el complejo deportivo.
En septiembre de ese año, Nik Mathias publicó en Facebook la foto de un pequeño que estaba internado y se estaba asomando al estadio desde su cama. Su nombre es Hemphill Wyatt y tiene una rara condición inmunodeficiente llamada Síndrome de Hiper-IgM. Ella puso en la descripción de la foto que:
“Los Hawkeyes de Iowa han construido un hospital para niños en frente del estadio. Sólo niños en el hospital y sus familias están permitidos en esa área del hospital durante los días de partido. Después del primer cuarto del juego, piden a todo el estadio que se dé la vuelta y salude a los niños. Bien hecho Iowa… eso es increíble. Por favor recen por este pequeña niño y todos los niños en este hospital y en todo el mundo que están injustamente sufriendo”.
Nik subió la imagen a una página de fans de los Hawkeyes y les pidió de favor que al terminar el primer cuarto saludaran al pequeño Hemphill. Tal como se los pidieron, todos los asistentes voltearon hacia el hospital para levantar sus manos y enviar sus saludos.
Desde entonces, al terminar el primer cuarto de cada partido todas las personas que están en el estadio Kinnick sacan sus celulares, levantan las manos y hacen un gran alboroto para saludar a los niños que están internados en la clínica Steady Family. Lo que empezó como un favor se convirtió en una tradición.
https://twitter.com/PabloMM/status/912592412165513218?s=20
Ahora los pacientes del hospital disfrutan los juegos de los Hawkeyes desde sus camas y en cada encuentro reciben un enorme saludo de las 70,500 personas que pueden caber en este recinto deportivo.
El deporte nos une a todos y un saludo a los pequeños hospitalizados es una genial idea que deberíamos comenzar a imitar en todos los estadios del mundo. Tanto los niños como esta conmovedora afición se merecen todo nuestro respeto.