Ir al gimnasio para lograr un cuerpo envidiable ante cualquier mujer y, de paso, mejorar su estado de salud, es una de las primeras misiones más difíciles de completar. No sólo decidirlo, sino hacerlo…
La disciplina y constancia se vuelven las mejores aliadas para obtener resultados; sin embargo, luego de superar la asistencia al gimnasio, existen otra serie de complicaciones que pueden inhibir tu desarrollo. Las distracciones siempre se hacen presentes como sanguijuelas.
Revisar correos, acosar o andar de mirón en otras clases, tomar descansos para beber agua son algunas de las distracciones que pueden arruinar un buen entrenamiento, eso sin considerar el tiempo de espera para usar algún aparato o limpiar el sudor en él.
De acuerdo a una encuesta aplicada en más de 500 varones, el hombre promedio pierde casi la mitad del tiempo de una rutina de una hora en al menos 13 formas distintas.
Sin duda, este tiempo podría ser el factor determinante para lograr el cuerpo que quieres o quedar en el intento. Por eso aquí te presentamos las distracciones más comunes que pueden estropear tus resultados
1. Fuera celular
Tus dedos también merecen descansar. Si tu rutina de entrenamiento incluye series y repeticiones de escribir en el celular, ¿qué estás haciendo en un gimnasio? Sólo estarás perdiendo tiempo valioso de ejercicio y dinero de tu membresía por cada mensaje que mandes.
Al menos espera a la hora de enfriar para utilizar el teléfono celular. Si no puedes quitarle las manos de encima, ponlo en modo avión al llegar al gimnasio, desde el estacionamiento. Aquí antes que el celular, primero está el entrenamiento.
2. Esperar
Siempre será buena idea reclutar a un compañero de gimnasio. En la citada encuesta, los hombres dijeron que perdían casi un 10 por ciento del tiempo esperando, buscando o quitándole peso al aparato.
Nick Clayton- de la Asociación Nacional de Fortalecimiento y Acondicionamiento de EU, sugiere conseguir un compañero. De esta manera, mientras tú terminas tu serie, ella o él puede devolver el equipo sobrante a su lugar o buscar aparatos que estén por desocuparse y luego se alternan. Lleva una toalla extra, una es para limpiar tu sudor y la otra para limpiar el sudor ajeno.
3. Evita andar de mirón
Es importante concentrarse en el ejercicio. Admirar a las compañeras del gimnasio entre series está bien, pero un buen macho alfa nuca debe perder la clase y caballerosidad. Nunca pases más de un segundo viéndolas, no conseguirás nada, así no parecerás un enfermo acosador.
Si alguien intenta charlar contigo, usa audífonos, aunque no escuches música. Esto es una clara señal de que no quieres hablar con nadie, comenta Clayton.
4. Elimina la flojera
La holgazanería no se lleva con el gimnasio. Si vas a acudir hazlo con decisión. El descanso entre series no significa que te pongas a descansar. “Suena raro, lo sabemos, y nos referimos a esto: un circuito promedio, digamos tres series de 8 a 12 repeticiones, debe contemplar descanso de entre 60 y 90 segundos entre serie”, comenta Clayton.
Así que no esperes más y lánzate por ese cuerpo fuerte -que refleje arduo trabajo de gimnasio- que siempre has querido tener. Las mujeres serán las más agradecidas.