A pesar de que los eventos deportivos tienen como objetivo hermanar a los pueblos y aumentar la buena voluntad entre los pueblos, desafortunadamente, a veces se consigue justamente el efecto contrario y la violencia estalla a raíz de las justas deportivas. Sin duda, es lamentable que esto ocurra en el marco de la Copa Mundial de Futbol, que debería ser uno de los eventos deportivos más virtuosos del mundo.
El pasado 27 de noviembre, la Selección marroquí derrotó en la cancha a los belgas, colocándose como líder del grupo F en la Copa Mundial, con un resultado de 2-0, ambos goles siendo anotados en la segunda mitad del partido.
De la tensión a la violencia
Para el segundo tiempo del partido que se disputó este 27 de noviembre en Catar entre Bélgica y Marruecos, las aficiones se encontraban tensas al extremo y a punto de estallar, no se sabía aún si de júbilo o dolor, pues ninguno de los equipos lograba tomar la delantera en la justa deportiva, pero eso cambió con una patada decisiva de Abdelhamid Sabiri que rompería el balance que hasta entonces se había mantenido en el encuentro.
Simultáneamente, en Bruselas, Bélgica, la afición respondería violentamente a la anotación, pues se reportó que iniciaron actos violentos y vandálicos en contra de la propiedad pública y privada en las calles de la urbe europea. Incluso sin haber concluido el partido, decenas de personas, algunas de ellas con capuchas, atacaron a las fuerzas del orden y causaron daños en la vía pública.
Escalan los disturbios
Los amotinados emplearon pirotecnia y armas improvisadas como bates y porras para dañar vehículos en las calles y mobiliario urbano del centro de la ciudad. Además, agredieron a la Policía, que intentaba detener los actos de violencia. El caos llegó a tal punto que fue necesario que cientos de efectivos de las fuerzas del orden intervinieran con gas lacrimógeno e incluso que golpearan a los vándalos con chorros de agua de dos cañones que emplearon a discreción. Algunos de los involucrados en los actos de violencia se vieron portando la bandera marroquí.
El transporte público se vio interrumpido y las autoridades recomendaron a los ciudadanos que evitaran ciertas zonas de la capital. Además de los daños a la propiedad, se reporta que hubo alrededor de 22 heridos, incluido un periodista que sufrió heridas en el rostro debido a fuegos artificiales. El alcalde de Bruselas, Philippe Close, anunció por Twitter que condenaba los actos de violencia y dijo que dio orden de que la Policía arrestara a los alborotadores.
No se limitó a Bruselas
Después del partido de Bélgica sobre Marruecos en el Mundial, se presentaron una serie de disturbios violentos en la ciudad de Bruselas ocasionados presuntamente por marroquíes. pic.twitter.com/7paXxPjXPU
— tacodealacran (@tacodealacran) November 28, 2022
Los efectos negativos de la afición se sintieron sobre la vida pública en Bélgica y Países Bajos, pues varias ciudades de ambas naciones sufrieron actos vandálicos por parte de personas que portaban banderas marroquíes. Se realizaron operativos para contener las revueltas en Amberes, Bélgica, donde los bomberos tuvieron una jornada atareada, y en Lieja, Bélgica, donde los aficionados atacaron una comisaría, rompieron ventanas y dañaron vehículos y tiendas.
En ciudades de Países Bajos como Rotterdam y La Haya, así como en Utrecht y Amersfoort ocurrieron disturbios también alrededor del resultado del partido, incluyendo incendios y fuegos artificiales. Tanto en Rotterdam como en La Haya ocurrieron las reuniones más grandes de aficionados, con cerca de medio millar de personas en cada localidad creando alboroto, pequeños fuegos y agrediendo a las fuerzas del orden.
Actuación criticada
Durante su primer partido en la Copa, contra Canadá, Bélgica consiguió una incómoda victoria frente a un conjunto canadiense que no daba el brazo a torcer y terminó con un marcador de 1-0 a favor de los europeos, lo que hizo que se levantara más de una ceja inquisidora debido a lo cerrado del marcador, que resultó ser un resultado inesperado para los aficionados que esperaban que los europeos vencieran con mayor holgura.
Finalmente, luego de la terrible y decisiva derrota que sufrieron frente a los africanos este 27 de noviembre, las sospechas sobre un desempeño menos que estelar por parte del tradicionalmente poderoso conjunto belga se volvieron una cruda realidad cuando los marroquíes marcaron el primer gol al minuto 73 con un tiro libre espectacular de Abdelhamid Sabiri. A este se le sumó el segundo tanto con un remate de Zakaria Aboukhlal, derrotando al equipo belga tanto en el partido (2-0) como en el grupo, dejando a Bélgica con tres puntos, mientras que Marruecos sumaba cuatro puntos. Así, el destino de la Selección belga depende de sus resultados en el partido contra Croacia, que tendrá lugar el 1 de diciembre.