Hay tres componentes en el valor de una medalla de oro olímpica: en primer lugar, el precio que se puede recuperar con la venta de los metales preciosos utilizados en su fabricación, lo que debe ser una suma respetable, pero aún están lejos de su valor total.
En segundo lugar, es el premio que se otorga a los ganadores olímpicos, aunque se pueden ver diferencias significativas entre los distintos países y lo que ofrecen como estímulo a sus deportistas olímpicos.
En tercer lugar, están los contratos potenciales que vienen con una victoria olímpica, que no están garantizados, pero al ganar puedes acceder a ellos, sobre todo cuando los ganadores olímpicos son “comercializables” o bien, su victoria fue una sorpresa, al venir de un país no tan ganador como otros.
Como resultado, el cálculo del valor de una medalla de oro no es ni simple ni sencilla, aunque hay un montón de estadísticas por ahí que se pueden utilizar para llegar a estimaciones útiles.
¿Cuál es el valor monetario de una medalla de oro?
En primer lugar, es importante tener en cuenta que una medalla de oro no está hecha de oro puro. En parte, esto es práctico porque el oro puro es suave y maleable, lo que significa que una medalla hecha solo de este metal sería demasiado frágil para resistir la prueba del tiempo.
Sin embargo, esto también la hace más económica, porque el oro puro se ha vuelto tan caro que hacer todas las medallas de este material llevaría a la ruina el anfitrión.
En su lugar, una medalla de oro se hace de metales preciosos, de acuerdo con las directrices establecidas por el Comité Olímpico Internacional, aunque dejan mucho espacio para la interpretación por parte del anfitrión. Por ejemplo, una medalla de oro debe ser hecha, al menos, de un 92.5 por ciento de plata, así como un mínimo de 6 gramos de oro.
Por otra parte, una medalla de oro debe ser al menos de 60 mm de diámetro, así como de 3 mm de espesor. Aparte de estos, así como otras directrices, los anfitriones son libres de tomar sus propias decisiones cuando se trata de sus Juegos Olímpicos, lo que significa que no puede haber una variación significativa en la cantidad de metales preciosos utilizados para realizar sus medallas de oro.
Como resultado, no existe una estimación única para el valor monetario de una medalla de oro, aunque el cálculo es una cuestión simple y directa. En resumen: su valor monetario es igual a la cantidad de metales preciosos utilizados, multiplicado por el precio que tengan estos en el mercado abierto en el momento, que pueden fluctuar a lo largo de años y años. Por ejemplo, el precio de una sola onza de oro estuvo cerca de 2 mil dólares, en su apogeo después de la gran recesión, pero por el momento, se ha caído bastante.
Esto es porque el oro, así como otros metales preciosos, en cierta medida son contra el ciclo “de la naturaleza”, lo que significa que sus precios suben en los malos tiempos económicos, ya que los inversores asustados acuden a ellos en base a una percepción popular de que son “refugios seguros”.
En términos generales, el valor económico de una medalla de oro ha sido estimado por Karus Chains en cerca de 500 dólares. Por el contrario, una medalla de oro hecha de oro puro desde el principio del siglo 20 costaría alrededor de 20 mil dólares.
¿Cuál es el valor No monetario de una medalla de oro?
Dicho esto, la mayor parte del valor de una medalla de oro se estima en lo que pueda significar para el ganador olímpico. Esto se compone de los contratos que puedan ganar con las empresas interesadas, pero los premios por una victoria olímpica deben mencionarse también.
Los países pagan a sus atletas por ganar su competencia olímpica, tanto como una forma de honrar sus logros, como una manera de animarlos a dar el mayor esfuerzo. Por ejemplo, se dice que el Comité Olímpico de los Estados Unidos paga 25 mil dólares por una medalla de oro; 15 mil por la de plata; y 10 mil si es de bronce, lo que lo coloca en la cima de los países y los pagos a sus atletas por sus medallas olímpicas.
Sin embargo, existen casos excepcionales; por ejemplo, Singapur ha llegado a ofrecer hasta 753 mil dólares por una victoria olímpica, mientras que la India y Rusia han sido conocidos por ofrecer entre 60 y 60 mil dólares. China es otro ejemplo de un país que ha sido conocido por ser generoso cuando se trata de este asunto en particular, ya que han premiado a sus ganadores olímpicos con dinero en efectivo, automóviles y casas. Por supuesto, también hay países como Noruega, Suecia y el Reino Unido que no ofrecen a sus ganadores olímpicos ningún tipo de premio, ya sea porque no ven la necesidad o porque no están de acuerdo con la práctica.
De todos modos, los contratos que vienen con una medalla de oro resultan más lucrativos, aunque las cantidades exactas pueden ver una variación significativa de acuerdo a un número importante de factores. Por ejemplo, algunos eventos son más populares que otros, lo que significa que los ganadores olímpicos en esos eventos pueden esperar grandes contratos. Por otra parte, algunos atletas son más comerciales que otros, y esto es debido a su apariencia, su imagen pública, o la magnitud de sus logros.
Como un ejemplo extremo de la cantidad que puede acumular un ganador olímpico está Michael Phelps, quien con sus más de 20 medallas de oro, se dice que ha logrado más de 50 millones de dólares en contratos.
Otras consideraciones
Por último, cabe señalar que las medallas de oro olímpicas se han puesto a la venta en ocasiones anteriores, por varias razones, lo que proporciona uno de los métodos más simples y sencillos para evaluar su valor. Por desgracia, ya que una medalla de oro olímpica no es igual que la de los siguientes juegos, esto es útil solo para medir el valor de una medalla de oro olímpica particular, en lugar de todos ellas en general.
Por ejemplo, la medalla de oro olímpica de la victoria legendaria de Jesse Owens en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936, se vendió por 1.4 millones de dólares en la subasta, mientras que la medalla de oro de Mark Wells, un miembro del equipo de hockey denominado “Milagro en el hielo”, se vendió por 310,700 dólares. Otros ganadores olímpicos las han vendido por sumas inferiores a los mil dólares.