Si les gusta acampar y pasan la mayor parte de su tiempo al aire libre, entonces deben saber que las posibilidades de encontrarse en una situación difícil son muy elevadas. Aunque no lo crean, las probabilidades de que una situación imprevista cambie el rumbo de sus planes es muy alta, y no les gustaría estar en medio de la nada con heridos o perdidos.
La mayoría de las veces son errores tontos los que nos meten en problemas y evitarlos en realidad es muy sencillo. El día de hoy te daremos una serie de consejos que podrían mantenerte alejado del peligro y te prepararán para la aventura.
1. Deja tu anillo de bodas en casa
Si eres de los varones que usan con devoción su anillo de bodas mientras cazan o pescan, eres propenso a un dedo amputado. Imagina que tu anillo se enganche a una roca, una cerca, rama o te lastimes la mano y tus dedos se hinchen, esto podría tener como resultado una avulsión del dedo, lo cual es peligroso estando lejos de la ciudad, pues amputaciones como estas podrían ocasionar una gran pérdida de sangre y podrías morir antes de llegar al hospital más cercano.
2. Nunca bebas tu propia orina
Olvida todo lo que Bear Grylls alguna vez te dijo. Si bien las historias de supervivencia a menudo se centran en medidas extremas que ayudan a las personas a evitar la muerte, como beber orina para no deshidratarte, nosotros no lo recomendamos. Aunque es una respuesta comprensible ante la sed extrema, la orina contienen un 95 por ciento de agua y un 5 por ciento de sodio, cloruro, potasio, urea y otros desechos.
Considera que el agua de mar tiene un 96.5 por ciento de agua y un 3.5 por ciento de sodio y cloruro. Al igual que beber agua de mar, beber orina solo te deshidratará más. Consumir orina también absorberá todas las cosas indeseables que los riñones filtraron de tu cuerpo. Repetir el proceso varias veces solo ocasionará que tu pipí esté tan concentrada y con toxinas peligrosas que podrías causarte una insuficiencia renal. El ser humano puede pasar unos tres días sin agua, beber orina no extenderá esa línea de tiempo.
3. El musgo en los árboles no te dice nada
Otro de los mitos del legendario Bear Grylls nos dice que el musgo siempre crece en el lado norte de los árboles, por lo que puedes usar su orientación como ayuda para la navegación. La verdad es que esto no significa nada, pues el crecimiento del musgo en los árboles y rocas depende de dos cosas: la humedad y la sombra. Si constantemente encuentras musgo orientado en una dirección en los árboles donde todos los lados tienen condiciones similares, entonces es probable que esa área esté fuera del sol al mediodía la mayor parte del tiempo. Sí, el lado norte de los árboles tiende a ser más sombreado porque en ese lado pega menos el sol, pero el musgo puede crecer donde existan condiciones favorables.
Por ejemplo, si la base de un árbol tiene un arroyo a un lado y tierra seca al otro, es más probable que el musgo prospere en el lado del arroyo. Si hay una rama colgante empapada que gotea hasta el tronco, es más probable que crezca musgo allí. No cuentes con él como una herramienta de navegación confiable. El sol, las estrellas o, mejor aún, tu brújula son muchísimo más confiables en estas situaciones.
4. El bicho más mortífero no es el que tú crees
Nuevo miedo desbloqueado: los mosquitos matan a casi tres cuartos de millón de personas anualmente en todo el mundo, en comparación con un promedio de cinco ataques de osos pardos por año. No sé ustedes, pero para mí eso convierte a los moscos en las criaturas más peligrosas del mundo. La mayoría de las muertes que causan están directamente relacionadas con diversas formas de malaria, una enfermedad tropical. La protección contra los mosquitos es cubrir toda piel expuesta con capas de ropa que no puedan picar.
Una chaqueta impermeable de nailon fino, por ejemplo, ofrece una protección mucho mejor que una sudadera de algodón ligero en la que un mosquito puede perforar fácilmente. Si sabes que pasarás tiempo en un lugar donde hay muchos de estos bichos, lleva contigo un par de guantes livianos y una red de malla para cubrir cabeza y cuello. Siempre debes cargar con un repelente, esto te será de mucha ayuda para ahuyentarlos.
5. Si no sabes exactamente lo que es, no te lo comas
Si te quedas sin comida, lo bueno de viajar por la naturaleza es que es casi seguro que encontrarás comida en forma de nueces, frutas, raíces, hongos o verduras de hoja. El problema es que debes ser capaz de reconocer los alimentos no dañinos. No tendrás tiempo de aprender esto en una emergencia, así que estudia las plantas con anticipación y sigue las reglas básicas de búsqueda de comida para mantenerte a salvo: Nunca adivines. Si no sabes lo que es no lo comas. Una vez que hayas identificado un alimento en particular, no lo comas en exceso, pues podrías enfermarte del estómago o envenenarte, y es lo que intentamos evitar.