El español Mario Mola, de 26 años de edad, se convirtió en el campeón del Mundial de Triatlón 2016 en Cozumel, México, al lograr la mayor puntuación, pese a que llegó en quinto lugar en los 10 kilómetros finales; sin embargo, quienes se llevaron la atención de todos en el planeta fueron los hermanos británicos Alistair y Jonathan Brownlee.
Jonathan Brownlee estaba a punto de cruzar la meta y convertirse en campeón, pero a 300 metros del final sufrió un golpe de calor que lo hizo tambalearse y caminar en zigzag.
Primero un voluntario evitó su desplome y después su hermano Alistair -quien iba en segundo lugar- lo ayudó hasta llegar a la meta, aunque fueron rebasados por el sudafricano Henri Schoeman, que entró en primer lugar.
La ayuda de Alistair a Jonathan superó los límites de lo deportivo y se convirtió en un gesto de amor fraternal que ya dio la vuelta al mundo.
The 2016 WTS season ends in a dramatic fashion. What. A. Year. #WTS2016 pic.twitter.com/nvqNrrI13D
— World Triathlon (@worldtriathlon) September 19, 2016
Jonathan avanzaba en solitario y parecía que nada ni nadie le arrebataría la victoria; pero las altas temperaturas y la humedad se hicieron presentes.
Evidentemente no podía correr más, sufría un golpe de calor. De pronto Alistair llegó a rescatarlo: lo sujetó de un brazo y lo llevó hasta la meta, hasta lo empujó para que pasara antes que él.
Al finalizar la carrera, Jonathan rápidamente fue trasladado a un hospital a recibir atención médica.
El caso generó alarma en el medio deportivo, ante la forma en que terminó la carrera, en la que evidentemente se veía muy afectado su estado de salud.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo cuando Jonathan posteó en su cuenta de Twitter imágenes de cómo se encontraba, acompañado de un mensaje esperanzador.
Not how I wanted to end the season, but gave it everything. Thanks @AliBrownleetri, your loyalty is incredible pic.twitter.com/6uG4QiIgfS
— Jonathan Brownlee (@jonny_brownlee) September 19, 2016
“No es el modo en que quería terminar la temporada pero lo dí todo. Gracias Alistair, tu lealtad es increíble”, dice el post junto a una foto con el lema “Haciendo historia juntos”.
Lamentablemente el esfuerzo de los Brownlee no se vio recompensado, ya que Mario Mola se proclamó campeón mundial, pese a que llegó en quinto lugar, por alcanzar 4.819 puntos, seguido de Jonathan Brownlee con 4.815 y del español Fernando Alarza, noveno en Cozumel, con 4.087.
Empero, la acción de los Brownlee fue ilegal, de acuerdo al reglamento es ilegal. El punto 2.2. apartado A del Reglamento de la Unión Internacional de Triatlón dice así:
“La asistencia proporcionada por el personal de la carrera o los técnicos está permitida, pero se limita para suministrar bebidas y alimentos, y dar asistencia mecánica y médica bajo la aprobación del Delegado Técnico o el árbitro de carrera. Los atletas que compitan en la misma prueba pueden asistirse unos a otros con varios elementos, pero limitados sólo a nutrición y bebidas después de un puesto de avituallamiento, y de bombas de aire, ruedas, cámaras, y kit repara pinchazos”.
Jonathan fue ayudado por un voluntario y después por su hermano Alistair, que lo llevó hasta la meta. Pese a esto, los jueces mantuvieron el segundo lugar para el británico en la prueba.
En la premiación, sólo aparecieron los españoles porque Brownlee se encontraba recibiendo atención médica.