Un conductor de Uber en Darby, Pensilvania, EU, se encontraba orgulloso de que su hijo participa en los Juegos Olímpicos Río 2016, pero también se lamentaba por no acompañarlo porque no podía costearlo.
Sin embargo, su historia dio un giro inesperado mientras realizaba un servicio en su automóvil: jamás se imaginó que ese trayecto haría de su ilusión una realidad. En un día que parecía normal -26 de julio-, Ellis Hill de 63 años de edad recogió a Liz Willock y la trasladó al Hotel Hilton en Nueva Jersey. Durante la charla que se generó en una hora de trayecto surgió la alegría de Hill por saber que su hijo competiría en los Juegos Olímpicos.
Ella dijo:
“Hablamos de los Juegos Olímpicos durante 20 minutos antes de que él me dijera que su hijo estaba compitiendo en atletismo, pero no podía darse el lujo de ir a verlo, y eso me rompió el corazón”.
La charla no podría ser más estremesedora cuando este orgulloso padre le confesó que han estado juntos en todas las competiciones, por eso trataron de conseguir dinero para viajar juntos a Brasil, pero fue imposible ante lo costoso que resultaba.
El conductor contó lo que le dijo su hijo: “No te preocupes si no puedes hacerlo, papá, te llevaré a la final en Londres el año próximo”.
Willock se desempeña como líder de ventas en un servicio de consejería que organiza viajes y alojamientos para pacientes enfermos; así que estaba decidida a hacer algo para que Hill viajara hasta Río 2016.
“Creo que estamos destinados a satisfacer, así que hice todo lo posible para que esto ocurriera con él”.
Al final del trayecto, ambos intercambiaron información y números de teléfonos, hasta una selfie se tomaron. Willock planeaba llamarlo a la mañana siguiente con una sorpresa.
Para ello, intentó usar millas de viajero frecuente de la compañía, pero la cercanía de la fecha de viaje de Hill lo descartó completamente.
“Ella llamó a la mañana siguiente, como había prometido, y pese a este intento fallido, ella no se dio por vencida”.
Más tarde Willock creó la cuenta en GoFundMe para pedir apoyo, en donde se logró conseguir 8,200 dólares de gente entusiasta, lo que fue suficiente para arreglar el pasaporte, vuelos, hotel, comida y boletos de los Juegos Olímpicos.
Finalmente, el 15 de agosto Hill viajó para estar en Río durante 5 días, lo que le daría la oportunidad de celebrar el cumpleaños 23 de su hijo dos días después y presenciar su participación en los Olímpicos el 18 de agosto, en lanzamiento de bala -peso-.
Fue primer vuelo en 20 años y la primera vez que abandona su país, pero todo este esfuerzo valió la pena al ver a su hijo en los Juegos Olímpicos Río 2016.
Sin embargo, durante su participación Darrell Hill quedó fuera de las clasificaciones para la gran final, al quedar en el lugar 23 de 34 competidores, en lo que fue su primera vez de representar a EU.
Al menos su padre estaba ahí para consolarlo, luego de observarlo desde las gradas. Era primera vez que competía Darrell en unos Olímpicos.
Hill obtuvo su mejor marca personal de 21.63 metros durante los entrenamientos previos, pero en las rondas de clasificación sólo consiguó 19.56 metros, quedando detrás del otro competidor norteamericano Ryan Crouser, quien quedó en primer lugar con 21.59m. O’Dayne Richards de Jamaica fue el peor clasificado de puntuación con 20.40m.
Más tarde publicó en Twitter que pese a no clasificar a las finale su confianza sigue firme y con la frente en alto.