Más que un castigo para criminales, las prisiones deberían de ser centros de rehabilitación que les permitan a los convictos entrenar para reinsertarse en la sociedad, pero siendo productivos y benéficos para esta. En Tailandia se cree que el deporte es una de las maneras de cambiar la mentalidad de un criminal. De hecho, en en este país, los presos pueden ganar su libertad en peleas de muay thai, así es como funciona.
El programa de peleas de prisión fue presentado en el 2012 y les presenta a los presos tailandeses la oportunidad de sus vidas: si entrenan duro y se vuelven los mejores en el muay thai, venciendo a un contrincante extranjero, pueden reducir su sentencia e incluso ganar la libertad después de una pelea.
Este programa forma parte del Departamento Tailandés de Correccionales y asegura que promover el deporte puede hacer grandes cambios en todas las personas, hasta en los presos.
Antes de que te preguntes, ¿entonces están liberando personas peligrosas ahora entrenadas en una disciplina milenaria? La respuesta es no. En realidad, este programa no está abierto para toda clase de criminales, los seleccionados tienen que demostrar un comportamiento ejemplar y mostrar un crecimiento personal a los oficiales.
Una vez que un interno hizo esto y es seleccionado para el programa, puede entrenar duro todos los días para competir en peleas internacionales, representando a Tailandia y defendiendo el título de competidores extranjeros.
El programa fue creado por Areee Chaloisuk, el director de la Prisión de Klong Pai, quien asegura que al explotar el poder rehabilitador de las disciplinas de lucha, puede capitalizar con la popularidad de un deporte nacional y cambiar la vida de los presos.
En las peleas, si el prisionero pierde, no pasa nada, regresa a su celda y sigue entrenando, pero si gana, tiene la oportunidad de reducir su sentencia e incluso ganar la libertad si resulta campeón de un torneo internacional.
La realidad es que esta iniciativa ha logrado ayudar a muchos internos, quienes al salir abren sus propios gimnasios para enseñar muay thai. Además, los mejores llegan a representar a su país en competencias internacionales.
Uno de los casos de éxito, cuya historia forma parte del documental de Showtime, Prision Fighters: 5 Rounds to Freedom, es el excriminal Noy Khaopan, quien fue liberado hace seis años después de derrotar al peleador profesional Cody Moberly de Estados Unidos.
Noy Khaopan estaba cumpliendo 11 años de sentencia por haber apuñalado a un joven en una borrachera. Él fue quien se entregó a la policía arrepentido y con ganas de enmendar su error.
Cuando fue liberado, se fue a trabajar a la granja de sus padres y aunque sabe que el crimen que cometió lo seguirá atormentando toda su vida y que incluso hay personas que no lo puedan perdonar, ahora lo único que le importa es el perdón de sus padres.