¿Quién dijo que el pasado se va para siempre? Pues no, aquellos artículos que creíamos inservibles, pueden generar efectos increíbles en esta época de alta tecnología, siempre y cuando se tome el riesgo de usarlos y la sensibilidad necesaria.
Todo mundo pensaría que el usar una cámara antigua en la Fórmula 1 es algo tonto, pues es justo en un lugar como este donde se requiere mayor rapidez y precisión, pero el llevar una cámara de 1913… ¡Eso ya es otro nivel!
Joshua Paul, un experimentado fotógrafo se presentó en una carrera de Fórmula 1, con una Graflex 4×5 view, ¡una cámara creada en 1913!
Las cámaras modernas pueden tomar hasta 20 cuadros por segundo y su Graflex solo puede tomar 20 fotografías por sesión… Esto implica que se debe tener un ojo bien entrenado para captar el momento preciso, pues no hay mucha oportunidad para hacer otra toma.
“Recibí esta cámara de mi instructor James Fee mientras estudiaba fotografía en el Colegio de Diseño del Centro de Arte en Pasadena, California. Otro estudiante y yo limpiamos su cuarto oscuro y le ayudé a imprimir sus ediciones, a cambio de esta cámara.”
“No es que sea difícil, pero es un proceso, que a veces va bien y a veces no. Para captar un coche de F1 a toda velocidad es muy difícil y puedo usar una gran cantidad de película sin resultados. No estoy tratando de documentar la carrera, pero sí la F1, así que estoy más interesado en la gente, los coches, las herramientas, los camiones y la atmósfera”.
Y parece que eso lo ha logrado muy bien: los rostros, la intensidad y los coches, con este maravilloso aire nostálgico…
Sin duda, toda una experiencia visual que conjuga el pasado y la rapidez del presente. ¡Excelente trabajo!