Se vivieron momentos de tensión en el encuentro entre el FC Barcelona y el Cádiz CF durante el partido celebrado el 10 de septiembre de 2022 en el Nuevo Mirandilla. El equipo azulgrana, en calidad de visitante, llevaba una ventaja de dos goles sobre el nulo puntaje de sus contrincantes, pero en el minuto 36:10 del segundo tiempo, una emergencia médica se suscitó en las gradas. Un aficionado sufrió un infarto, por lo que se tuvo que suspender temporalmente el partido mientras se le daban las atenciones.
De acuerdo a lo plasmado en su acta, Carlos Del Cerro Grande, quien llevaba la cabeza del arbitraje en el encuentro, se percató de que había un problema en el fondo sur del estadio. Los jugadores permanecieron alerta de las indicaciones mientras el partido permanecía en pausa. Pasados algunos minutos, se les indicó a ambos bandos regresar a los vestidos hasta el aviso de la evolución de la situación.
Decidí interrumpir el partido para que todos los medios sanitarios en el estadio pudieran realizar las actuaciones necesarias con dicha persona. Pasados unos minutos, y viendo que la situación no evolucionaba, ordené el abandono de jugadores y entrenadores a sus vestuarios, a la espera de la evolución de la situación.
—Carlos Del Cerro Grande
La Cruz Roja intervino con el protocolo de asistencia para atender el paro cardíaco. Los servicios de emergencias subían la camilla y los enseres médicos para la pronta atención del paciente, mientras que los aficionados abrían espacio en las gradas. Desde la cancha también se colaboró, pues se le entregó un segundo desfibrilador al guardameta del Cádiz, Jeremías Ledesma, para que lo hiciera llegar a la grada, lanzándose a la zona donde se encontraba el afectado.
Los paramédicos pudieron reanimar al aficionado, quien fue trasladado consciente a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Puerta del Mar. En un comunicado, el Cádiz informó que el hincha “permanece ingresado”. Por otro lado, no fue el único afectado, pues durante el partido se registró otro desvanecimiento que fue atendido por el cuerpo médico “sin mayores consecuencias”.
La entidad quiere agradecer el comportamiento ejemplar de los aficionados de fondo sur ante esta situación, al igual que a los miembros de seguridad y Cruz Roja por su rápida actuación para que esta incidencia tuviera final feliz.
—Cádiz CF
Silvia, la hija del aficionado, habló con el Diario de Cádiz para relatar su experiencia. De acuerdo a lo que narró, ella asistió al estadio con su padre y su primo. La mujer comentaba con su padre el partido, hasta que otro hincha le hizo notar que el hombre “había dejado caer su cabeza hacia un lado”. Silvia comenzó a recorrer las gradas gritando “¡Mi padre, mi padre!”. La aficionada dijo que solo se acercaba a preguntar si su padre seguía vivo, mientras que su primo se quedó con su papá.
Dentro del estadio nadie me dijo si estaba mejor o peor, si le hacían masajes cardíacos o lo que fuera, si respondía a la reanimación… Yo tenía un ataque de ansiedad y tampoco prestaba demasiada atención. Toda mi obsesión era preguntar si mi padre seguía vivo.
Afrontando la situación, Silvia tuvo que contactar a su madre, quien los esperaba afuera del estadio porque iban a cenar.
Una vez que los elementos de emergencias tuvieron controlada la situación, el árbitro se reunió con los delegados, entrenadores y capitanes de ambos equipos, quienes se mostraron conformes para continuar con el partido. El réferi reunió el encuentro, que continuó dominado por el Barcelona, quien anotó su tercer gol a los 86 minutos por Ansu Fati y concluyó con una cuarta anotación por Ousmane Dembélé a los 92 minutos.