Como todo un macho alfa, siempre hacemos alarde de nuestra virilidad. Nos sentimos orgullosos de lo que la naturaleza nos regaló… pero nunca nos imaginamos que también podría traicionarnos.
Así le ocurrió al atleta japonés Hiroki Ogita, quien vio cómo se le escapaba el sueño olímpico de los Juegos de Río 2016, cuando su pene se atoró con la barra transversal, en la prueba de salto con garrocha, hasta derribarla.
El garrochista perdió la oportunidad de competir por el oro, no pudo avanzar en la competencia a causa de su virilidad cuando intentaba superar una altura de 5.45 metros.
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Si bien las rodillas rozan un poco la barra, ésta permaneció en su lugar hasta que llegó el pene a golpearla y así esfumar la posibilidad de una medalla olímpica.
A medida que seguía cayendo, el atleta de 28 años de edad no pudo ocultar su tristeza en el rostro al darse cuenta que su miembro viril le hizo una mala jugada.
Al fallar, quedó eliminado y en la posición 21. Su ropa tan ceñida resultó una mala elección que posteriormente se viralizó en las redes sociales.
Al llegar a los Olímpicos, el mejor registro de Hiroki era de 5.70 metros; iba con todo para ganar una medalla de oro, pero quedó fuera en la primera ronda, aunque se convirtió en un fenómeno viral.