¿Cómo podrías decirle a tu abuelo que lo quieres, además de decirlo? Pensarás en muchas maneras de hacerlo, seguramente, pero nada como lo que hizo este varón. Restauró el Chevy de 1957 de su abuelo como regalo por sus 81 años.
Cuando éramos niños hacíamos pequeños regalos a nuestros papás y abuelos: dibujos, pinturas, tarjetas, o cosas que encontrábamos por ahí. Cualquier cosa que considerábamos valiosa. En cuanto pudimos tener un sueldo, los regalos pudieron ser mejores.
Pero, ¿qué tan lejos estás dispuesto a llegar para preparar un gran regalo? Cam Dedman de Lousville, Kentucky, ha puesto la vara muy alta.
Decidió que necesitaba hacerle un regalo de la vieja escuela a su abuelo, Fred Lamar, en lugar de calcetines o suéteres. Pero tenía que ser algo extraespecial.
Aunque no hizo el trabajo desde cero, realmente puso mucho sudor, dinero y tiempo en este regalo que es puro afecto. El regalo es nada más y nada menos que un Chevy 1957, para su cumpleaños 81.
Lamar no se lo esperaba, nunca imaginó estar sentado tras un auto de este tipo. Su nieto explicó: “mi abuelo es como mi mejor amigo. Él hace todo conmigo”.
“Vamos a las carreras de dragster, y vemos carreras todo el tiempo. Él fue quien me introdujo al mundo de los autos cuando era más joven”.
Cuando Lamar vio el auto con sus propios ojos por poco y cae de espaldas. “Nunca pensé ver este auto. Es fantástico”, dijo.
Lamar compró el auto cuando tenía solo 28 años de edad. Él y Dedman ahora tienen planes de mostrarlo en exposiciones y quizá sacarlo a la carretera.
Dedman publicó la restauración en su página de Facebook. Ahí escribió lo que hizo con el auto:
“Trabajo de hojalatería y restauración de todo el bastidor, reacondicionamiento del cuerpo interior y la parte de abajo, recabledo completo con cableado moderno, estéreo Rockford, aire acondicionado vintage, nueva dirección, frenos de disco y suspensión tubular”.
Además, le puso un motor con fuel injection y cabezas de aluminio, le puso aislante contra ruido y restauró la cajuela. A esto le agregó cuatro ruedas nuevas y restauró todas las partes cromadas.
Para su abuelo este trabajo fue impresionante. “Significa todo para mí”, dijo llorando.
Ve el video de la gran sorpresa: