Todo el mundo conoce un Jeep y si algunos piensan que estos autos solo siguen una línea austera de diseño: cuatro grandes neumáticos, dos faros redondos y una rejilla con siete ranuras verticales, entonces tendremos que enseñarles que el CJ-7 es más que eso, se trata de un clásico, rudo, imponente y un todoterreno que la mayoría quisiera tener.
El origen de estos autos se remonta a 1941 cuando eran utilizados en el ejército y los primeros Jeeps para civiles se introdujeron hasta 1945.
Con su habilidad todoterreno es la cualidad que forjó su leyenda y que ha pasado de generación en generación, pues se podría decir que prácticamente son indestructibles.
Una de esas generaciones que marcó una pauta fue el gran CJ-7, construido entre 1976 y 1986, que a diferencia del CJ-5, fue hecho para proporcionar un poco más de espacio en la cabina para los pasajeros.
Hoy hacemos un homenaje a este grande de los wrangler y te damos cinco razones de por qué este auto es una leyenda:
1. Jamás pasará desapercibido
Aunque hay de diferentes colores, el clásico destacó por su pintura roja brillante, algunos con llamativas rayas amarillas y naranjas que aseguran que todos voltearán cuando pases en este 4×4.
Originalmente estaban hechos para que el ejército pasara inadvertido, pero los conductores civiles quieren ser notados al conducir este monstruo.
2. Un auto que no te hace ver mal si fumas
En los años 80 era común fumar dentro de los autos, este es el predilecto para encender tu cigarrillo y ser un hombre rudo, además tiene un compartimento especial que se usa precisamente como cenicero.
3. Es un auto seguro para pasear
El velocímetro del CJ-7 del año 1986 estaba limitado por ley a 140 km/h. El Jeep no habría ido más rápido que eso de todos modos, entre sus limitaciones está el motor de seis cilindros en línea, con una capacidad de 4.2 litros y 112 caballos de fuerza.
La transmisión manual de cuatro velocidades tiene el movimiento ligero y los tiros largos típicos de la época, lo que facilita su manejo. Además, una de las razones por las que Jeep creó el CJ-7 fue para hacer espacio para una transmisión automática de tres velocidades que no cabría en el CJ-5.
4. Guarda su esencia clásica
Para los fanáticos de lo retro, estos autos cuentan con un diseño interior muy agradable, además de un tablero con medidores totalmente a la antigua.
Qué se puede decir de escuchar música, cuenta con un estéreo de casetera que reproduce ambos lados automáticamente.
Si piensas que todo eso es muy pasado de moda, primero piensa que para 1986 era como contar con un playstation 7 dentro de tu auto.
5. Es todo terreno e indestructible
¿Has visto alguno de estos varados en el lodo o en la nieve?
Estos jeep aún valen una fortuna para ser autos viejos y todo se debe a su rareza y hermosura, pero principalmente a su habilidad para pasar por cualquier sitio sin ser detenido por la lluvia, tierra, arena y obstáculos como piedras.
Además, ¿cuántos de ellos has visto en un basurero para autos?
El CJ-7 merece estar en nuestros corazones por siempre.