Así como nunca hemos visto un Ferrari con calcomanías, también creíamos que no existía ni un modelo de esta prestigiosa marca de automóviles que no valiera una fortuna. Pero siempre hay una excepción a toda regla.
En 1929 el empresario Enzo Ferraro fundó su compañía de autos, y tenía tanta confianza en la potencia y éxito de sus vehículos que solía decir: “Cuando usted compra un Ferrari, está pagando por el motor. El resto se lo doy gratis”. Sin embargo, el Mondial 8 fue una pequeña pero evidente raspadura en la inmaculada historia de esta exitosa empresa italiana.
Aunque Enzo era conocido por su alta exigencia en la calidad de sus autos, la crisis económica de la década de los setenta lo obligó a reconsiderar construir autos demasiado costosos, que solo la élite de las clases altas se podía dar el lujo de adquirir, así que en Ferrari comenzaron a diseñar un carro más modesto económicamente.
El Mondial 8 fue creado en colaboración con la compañía diseñadora Carozzeria Pininfarina, y el encargado fue Leonardo Fioravanti. La meta era tener un carro con la potencia de un Ferrari pero con la comodidad de un vehículo más familiar.
El modelo fue presentado con bombo y platillo en el Salón de Ginebra en 1980 y, aunque visualmente era atractivo, de inmediato se comenzaron a notar las fallas del vehículo. Por ganar en precio y habitabilidad, el Mondial perdió potencia y fue una decepción para la compañía.
Estaba equipado con un motor V8 de tres litros que desarrollaba 214 caballos de fuerza y alcanzaba una velocidad máxima de 230 kilómetros por hora. Se había inspirado en el modelo 308 GT4 de Ferrari, pero se le añadieron 10 centímetros a sus ejes para darle más espacio.
Debido al ligero aumento en el tamaño de sus ejes, el Mondial superaba la tonelada y media de peso, lo cual provocó que perdiera caballos de fuerza. Pero además los compradores exigentes de la marca de Il Cavallino Rampante: Ferrari, se sintieron menospreciados por la construcción de un vehículo “más accesible” para la clase media acomodada.
Fue llamado el “Ferrari de los pobres”, pues su precio en el mercado era de tan solo 64,000 dólares (unos 160,000 actualmente), y aunque el costo y la velocidad no estaban nada mal, no tuvo el éxito esperado.
En total se construyeron 703 unidades entre 1980 y 1983. Después se le hicieron mejoras y para 1993 se habían vendido alrededor de 6,100 unidades. En números fríos, sí tuvo mayor éxito que otros vehículos Ferrari como el F40, pero mucho menos que otros como el Testarossa.
Según la revista Time, el Mondial 8 se encuentra entre los 50 peores carros de la historia, y su mención es llamativa pues es el único modelo de la marca Ferrari que aparece en esta lista de la infamia automotriz, conque si Enzo Ferraro viviera tal vez se moriría de nuevo al saber lo que ocurrió con este carro de su exclusiva marca italiana… Bueno, al menos no fue de esos superdeportivos costosos que destruyen en segundos.