Uno de los autos más bellos jamás creados es el Porsche 911 y siguiendo la tendencia de modernizar a los clásicos, tenemos un increíble trabajo de los artistas que dieron nueva vida a este deportivo de 1990.
El nivel al que llevaron este auto los artesanos de Singer Vehicle Design alcanza nuevas alturas. No por nada su taller se ha vuelto legendario con trabajos como este.
Una colaboración con el departamento de Ingeniería Avanzada de Grand Prix de Williams y con la asistencia del famoso diseñador de motores Porsche Hans Mezger, Michelin, BBS y Brembo, permitió a Singer crear un auto asombroso.
Con componentes totalmente nuevos se creó un auto monstruoso a partir del Porsche 911 de 1990 de Scott Blattner.
Efectivamente se ve como un 911 y tiene un motor enfriado por aire de seis cilindros en el eje trasero donde Porsche lo puso originalmente.
Los ingenieros de Fórmula 1 de Williams colaboraron con el especialista de Porsche para desarrollar una versión moderna del original y darle 500 caballos de fuerza y 4.0 litros.
El trabajo de la carrocería no solo es de fibra de carbón en lugar de acero, sino que fue revisado por computadora para mejorar su desempeño, dándole mayor estabilidad para la velocidad que producen sus flamantes 500 caballos de fuerza.
Los autos de carreras siempre lo serán y por eso sustituyeron la suspensión de fábrica con partes que mejoraron su geometría dándole un buen manejo y estabilidad, además es ajustable de acuerdo a la pista y a las condiciones.
En cuanto a la transmisión, el auto recibió una que proviene de las fábricas inglesas: 6 velocidades de Hewland Engineering que tiene una caja superliviana.
Eso y muchas partes nuevas con materiales muy resistentes y ligeros como el titanio, contribuyen a que el auto pese 988 kilos.
EXE-TC proveyó los amortiguadores y los rines de magnesio de 18 pulgadas fueron diseñados a medida por BBS. Bembo puso los frenos de carbono cerámicos y las llantas son las Michelin Pilot Sport Cup 2s.
A nivel técnico, el estudio ha sido fascinante y resultó una restauración increíble con el beneficio de la tecnología y la ciencia moderna… Artísticamente ha sido una segunda oportunidad de conectar con la máquina a un nuevo nivel.
Dijo el fundador y director creativo de Singer, Rob Dickinson.
El dueño dijo: “los resultados aplicados a mi auto son extraordinarios y nos sentimos obligados a compartir con otros entusiastas exactamente lo que es capaz de hacer esta compañía cuando tiene los medios y los colaboradores para llevar esto al nivel más alto, estamos todos emocionados de ser parte de lo que esperamos sea un grupo cada vez mayor de quienes creen en estos esfuerzos”.
El trabajo de Singer ronda normalmente el medio millón de dólares, pero este proyecto de Grand Prix elevó el precio a un nivel que ni siquiera quieres saber. Las buenas noticias es que el auto es un éxito.
A partir de ahora, los socios establecieron un nuevo departamento en Williams, llamado Singer At Grove para producir más autos así.